La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, acompañada por diversos miembros del equipo de Gobierno, ha acudido hasta el paseo marítimo Rey Balduino para realizar una ofrenda floral con motivo del vigésimo aniversario de la muerte del monarca belga en Villa Astrida.
Según ha explicado García Chamorro, a través de este acto y la misa-funeral cantada que tendrá lugar a las 20:30 horas de hoy en la Iglesia Mayor de la Encarnación a cargo de la coral Son de Caña, “Motril rinde un sentido homenaje a uno de sus veraneantes más queridos, que ha colocado el nombre de la ciudad en el mapa a nivel internacional y que demostró ser gran amante de nuestra tierra”
Entre las presencias más notables que acudirán a la ceremonia litúrgica de esta noche destaca la del cónsul de Bélgica en Málaga, Claude de Hennin de Boussu Walcourt.
El Rey Balduino de Bélgica es muy querido en la ciudad por su cercanía en el trato con el pueblo de Motril. Durante los casi treinta años que eligió el municipio para pasar sus vacaciones era habitual verlo en el Club Náutico -del que era socio-, por las inmediaciones de la playa corriendo o paseando en bicicleta por la vega, así como comprando en el comercio motrileño.
La muerte de Balduino a sus 62 años mientras descansaba en Villa Astrida, ubicada en Playa Granada, ha motivado que nuestro destino sea conocido internacionalmente y que muchos belgas sientan curiosidad por conocer la residencia de verano de la Corona de su país.
Luisa García Chamorro ha indicado que recientemente periodistas de la televisión nacional pública belga han visitado la ciudad para ilustrar con imágenes y declaraciones de motrileños parte de la vida del monarca con motivo de este aniversario de su fallecimiento, “puesto que los veranos del Rey en Motril suponen parte importante de su biografía”.
La última vez que la Reina Fabiola acudió a la ciudad fue en el Festival de Música Sacra celebrado en 2008 en honor al monarca belga, que es un referente de la música de cámara de toda la provincia. Actualmente son los sobrinos y familiares de los Reyes los que disfrutan en ocasiones de la Villa, que ha sido cuidada por unos guardeses motrileños durante largos años.