El vicepresidente segundo y diputado de Medio Ambiente, José Robles, ha presentado hoy un proyecto piloto en virtud del cual la Diputación de Granada introducirá nuevas mejoras en el alumbrado público de la provincia. Con un presupuesto de 700.000 euros cofinanciado por Fondos Feder, la Agencia Provincial de la Energía dotará de bombillas LED a 39 municipios granadinos donde se adaptarán 26 puntos de luz primando la calidad y la garantía de los equipos y cumpliendo con las directrices marcadas por la legislación de protección del cielo nocturno vigente en nuestra comunidad.
El proyecto supondrá un ahorro estimado de energía de 437.697 kilovatios-hora al año, un ahorro de emisiones de dióxido de carbono de 105,92 toneladas al año, y un ahorro económico para las arcas municipales de 61.270 euros al año. Cada uno de los municipios participantes aporta el 10 por ciento de la inversión, cuyo montante total es de 18.000 euros para cada uno de ellos. El periodo de amortización de esta actuación será de algo más de un año.
Escucha al vicepresidente segundo y diputado de Medio Ambiente, José Robles:
En total, se actuará sobre 1.014 luminarias de alumbrado público en las que se trabajará la adaptación de las lámparas. Asimismo, se observará la adaptación de esta tecnología a las especiales condiciones climáticas de la provincia con temperaturas extremas en invierno y en verano, la introducción de sistemas de telegestión que permitan evaluar de mejor manera los costes asociados y la forma de aplicación en pequeños y medianos municipios con recursos limitados, y otra serie de aspectos relacionados con la tecnología LED en los que hay que trabajar para conseguir resultados óptimos. La ejecución de estos trabajos se llevará a cabo a partir del próximo octubre.
En el mercado existen diferentes tecnologías y posibilidades de actuaciones para mejorar la eficiencia del alumbrado público de los municipios, siendo la tecnología LED (en inglés Light Emitting Diode) la que es previsible que se acabará imponiendo a medio plazo. Si bien el coste de inversión es todavía muy elevado comparado con otras tecnologías de eficiencia y ahorro energético, esta tecnología consigue desarrollar fuentes de luz cada vez más eficientes y con precios cada vez más competitivos.
Recientemente, miembros del departamento de Astrofísica y Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han conseguido medir la luz emitida por las ciudades durante la noche y relacionarlas con su consumo en alumbrado público durante el periodo 1992 a 2012. Entre las diferentes conclusiones, recomiendan adaptar la potencia de las farolas españolas a los estándares de potencia europeos y reducir la emisión hacia arriba y en la horizontal de las farolas, que no solo supone un despilfarro sino que aumenta la contaminación lumínica.
También plantean, en la medida de lo posible, evitar fuentes de luz blanca para el alumbrado público exterior que tienen una eficiencia menor y además afectan más nocivamente al medio ambiente y la salud humana. Además, aclaran que aunque la iluminación LED puede ser una alternativa en un futuro por su ahorro energético, actualmente se utilizan usualmente LEDs blancos que son muy dañinos para el medio ambiente. Según los expertos, lo ideal sería el uso de LEDs ámbar y regulación automática de potencia.