“El copago se ha convertido para determinados sectores de la población en una barrera para acceder a los medicamentos, en un perjuicio a la salud y en un incremento de la desigualdad”. Así lo ha afirmado esta mañana en rueda de prensa el portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso y diputado por Granada, José Martínez Olmos, quien se ha referido al impacto negativo que está teniendo el copago, sobre todo, entre pensionistas y enfermos crónicos.
Martínez Olmos ha avalado sus afirmaciones con datos. Así, según el diputado, las farmacias granadinas han dispensado un 12% menos de recetas desde que se instauró el copago, hace poco más de un año. “Y ello, a pesar de que en Granada, al igual que en toda Andalucía, la Junta está amortiguando en parte los efectos del copago al poder controlar en tiempo real, a través de la receta electrónica, si los usuarios ya han gastado los topes máximos mensuales establecidos por el Gobierno del PP”, ha explicado el representante socialista.
Aún así, el copago está recayendo fundamentalmente sobre las espaldas de los pensionistas. Según los datos aportados por el diputado, el primer año de aplicación del copago ha supuesto para los granadinos una aportación adicional de 40 millones de euros en la adquisición de medicamentos. “De esa cantidad, unos 24 millones, es decir, el 67% del total, la han tenido que asumir los pensionistas”, ha precisado.
Martínez Olmos ha subrayado que la mayoría de los 175.000 pensionistas que hay en Granada cobra una pensión media de menos de 700 euros. En este sentido, se ha referido a la carga que supone para muchos de ellos, que suelen ser pacientes crónicos y necesitan medicamentos de manera frecuente, tener que asumir el copago.
El diputado socialista ha recordado que el Gobierno del PP estableció que los pensionistas que ganasen menos de 18.000 euros anuales aportarían un 10% del valor del medicamento, con un tope mensual de hasta 8 euros, y para los que ganaran entre 18.000 y 100.000 euros fijó un tope de 18 euros al mes. “Esos topes no siempre se cumplen y están en la base de las desigualdades y de las dificultades de acceso al medicamento que tienen determinados colectivos de pensionistas”, ha señalado.
Además, Martínez Olmos ha afirmado que el primer año de aplicación del copago ha supuesto en España una aportación adicional 551millones de euros. “De ellos, prácticamente el 70%, 384 millones, lo han aportado los pensionistas”, ha añadido, y ha recalcado que se está castigando a los pensionistas También ha explicado que las oficinas de farmacias han dispensado 140 millones de recetas menos que hace un año, es decir, un 14% menos. “Hay muchos pensionistas que a mitad de mes empiezan a decidir no adquirir medicamentos porque cuando sobrepasan el tope, el gobierno autonómico puede tardar hasta seis meses en devolver el dinero”.
Eso no sucede en el caso de Andalucía, porque se controla la aportación de cada usuario, a través de la receta electrónica, y no se les obliga a pagar cuando han rebasado los topes, según ha señalado Martínez Olmos. En su opinión, ese mecanismo de control explica que el descenso de las recetas dispensadas en la comunidad se sitúe en el 12%, casi tres puntos menos que la media nacional. Frente a ello, en otras comunidades, como Murcia, donde no se ha implantado la receta electrónica y donde se tarda seis meses en devolver el dinero, el número de recetas dispensadas ha disminuido un 16%, ha añadido el diputado socialista.
El representante del PSOE ha indicado que su formación política se opone a que los pacientes crónicos y pensionistas paguen medicamentos. En este sentido, ha señalado que su grupo parlamentario seguirá planteando iniciativas para que el copago sea “cero euros” en estos sectores de la población. “Creemos que hay otras alternativas para conseguir ahorro sin perjudicar a la gente, como la subasta de medicamentos que ha impulsado la Junta de Andalucía”, ha agregado.