El alcalde de Granada, José Torres Hurtado (PP), ha anunciado la presentación de un recurso contra la sentencia que anula la denegación de licencia por parte del Ayuntamiento al Festival de Rock del Zaidín del año pasado, al considerar que el juez “no ha tenido en cuenta” que si se hubieran concedido los diez días que otorga la Ley para subsanar la solicitud “habría pasado el festival”, pues faltaban dos días para su celebración.
A preguntas de los periodistas durante una visita al barrio de los Pajaritos, Torres Hurtado ha subrayado que uno de los motivos por los que no se concedió la licencia fue que la Asociación de Vecinos del Zaidín no entregó la documentación que acreditaba que existía seguro para celebrar el evento y cuando se tomó la decisión faltaban “dos días” para que se celebrara, por lo que “no había tiempo” material para conceder esos diez días a los que alude al juez.
Asimismo, el regidor ha justificado el recurso a la sentencia, que deberá ser presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), en una “cuestión de coherencia” en lo que respecta a que una sentencia permita a “cualquier persona” realizar “cualquier cosa”, hasta un “festival multitudinario”, sin cumplir los requisitos legales.
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Interrogado sobre si el Ayuntamiento mantendrá la sanción de 7.500 euros impuesta por la celebración del festival sin licencia, el regidor ha mantenido que será el juez quien resuelva este asunto una vez se presente el recurso.
Sobre la sanción económica también se ha pronunciado este miércoles el presidente de la Asociación de Vecinos del Zaidín, Antonio Ruiz, quien ha considerado, en declaraciones a Europa Press, que la sentencia implicaría también la nulidad de la multa aunque, si el gobierno municipal insistiera en mantenerla, los organizadores del Zaidín Rock estarían dispuestos a interponer otro recurso-contencioso.
En lo que respecta al fallo del Juzgado de lo Contencioso 4, Ruiz ha indicado que los vecinos están “muy contentos”, porque con la nulidad de la denegación de la licencia se ha demostrado que “lo que no se puede hacer es obrar con mala fe, como hizo el Ayuntamiento, poniéndonos trabas un día antes de la celebración del festival”. “El Ayuntamiento se debe a todos los ciudadanos y no a los caprichos de una concejal de Urbanismo”, ha concluido.