Hasta este año, en el recibo de la basura venía incluida la tasa por tratamiento de los residuos. Aguasvira cobraba esta tasa y la pagaba a su vez al consorcio público RESUR , dependiente de la Diputación. Debido a la deuda que durante diez años ha acumulado esta entidad, superior a los 25 millones de euros, el gobierno provincial decidió disolver el consorcio y que fuera la propia Diputación la que se encargara de la gestión del cobro del tratamiento de los residuos. Por este motivo, a partir de ahora, los granadinos pagaremos una nueva tasa, que nos llegará como el impuesto de vehículos o el IBI a través de la APAT.
En Albolote, para amortiguar este nuevo cargo, el gobierno local se ha comprometido a asumir este pago hasta diciembre, aportando 30.000 euros a la Diputación, y a bajar la tasa de basura el próximo año 2014 para amortiguar el pago de la nueva tasa de tratamiento de residuos que se cifra en unos 30 euros anuales y que deberemos pagar todos los ciudadanos y empresas. Así lo ha explicado el concejal de hacienda, Javier García, quien destacó que “ la buena situación económica de este municipio permite aliviar la carga impositiva de los alboloteños, en este caso haciendo frente al pago de esta tasa hasta diciembre y rebajando la tasa de basura a partir del año que viene”.
Según explicó la diputada de Economía y vicepresidenta del Servicio Provincial Tributario, Inmaculada Hernández, el objeto de la tasa de tratamiento es conseguir una financiación estable de un servicio obligatorio para todos los municipios de la provincia. Incluye además medidas sociales en su aplicación, recogidas en la ordenanza reguladora, como son las bonificaciones para las familias con todos sus miembros en paro y viviendas vacías, que pagarán cero euros; pensionistas y familias numerosas, bonificadas en un cincuenta por ciento. “Una tasa que obedece al principio de que quien más contamina, más paga; está ajustada al coste real del servicio y encima tiene previstas una serie de bonificaciones que se ajustan a la situación real que estamos viviendo, que tienen en cuenta la menor capacidad económica que puedan tener los pensionistas y aquellas personas desempleadas, que a pesar de que puedan seguir generando sus residuos se les exonera del deber de pagar por la situación económica que atraviesan”, matizó Inmaculada Hernández, diputada de Economía. Hernández recalcó que, en ningún caso, la Diputación está poniendo una nueva tasa o impuesto, “sino gestionar el cobro de la tasa que ya existía, que todos los ciudadanos ya pagaban en su recibo de basura, pero por una gestión ineficaz que ha llevado a la quiebra del sistema, ha llevado a la empresa que explota todas las plantas de tratamiento de la Diputación, especialmente la situada en Alhendín como la más grande y donde se tratan toda la basura de la provincia, a ser ineficaz en el servicio, pudiendo crearse un problema de salud pública en la provincia. Para una mejor gestión y que el dinero del ciudadano vaya directamente al servicio, la Diputación ha tenido que tomar cartas en el asunto y dar respuesta a cualquier falta de gestión de gobiernos anteriores, que nunca ha actualizado las tasas, llegando a una deuda descomunal y a un servicio que no podía prestarse”.
El tratamiento de residuos sólidos urbanos es un servicio obligatorio por imperativo legal que tienen que prestar todos ayuntamientos de la provincia de Granada. En el año 1994 se creó RESUR, como consorcio que gestionaba el tratamiento de las basuras en la provincia, “por tanto nunca los ayuntamientos de Granada han gestionado el tratamiento de los residuos”. Robles señaló que la Diputación de Granada, con la prestación de este servicio, pretende “conseguir una financiación estable para un servicio obligatorio. La provincia de Granada es la segunda que menos paga de toda Andalucía por tonelada de basura recogida, con 23,94 euros por tonelada, frente a los 48,32 euros que paga Cádiz o los 58,01 euros de Sevilla.