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La Universidad de Granada ha inaugurado oficialmente el nuevo curso académico con un ligero aumento de matrículas y una indudable y cada vez más importante relevancia social y económica en la provincia.
Muestra de ese incardinamiento es la procesión de doctores que, un año más, ha recorrido el centro de Granada desde la Plaza de la Universidad al Hospital Real por la calle San Juan de Dios.
El rector se muestra confiado y esperanzado a pesar de los problemas derivados de los recortes y la crisis para el funcionamiento de la institución y para el alumnado.
A pesar de ello, la UGR comienza el curso con un ligero repunto de matrículas.
Escucha al rector de la UGR:
Granadinos y visitantes se han visto sorprendidos esta mañana por la procesión de doctores desde la Facultad de Derecho al rectorado que es muestra, dice González Lodeiro, de la estrecha relación de la UGR con la ciudad.
Escucha al rector de la UGR:
El Crucero del Hospital Real de la Universidad de Granada ha acogido el solemne acto con el que se inaugura de manera oficial el curso académico y que, el pasado año, se suspendió por las protestas de varios centenares de personas. Este curso, las reivindicaciones estudiantiles se han escuchado de manera ordenada al inicio del acto, con una docena de jóvenes con dos pancartas que al grito de “Nada que celebrar, mucho por lo que luchar”, han pedido al rector su apoyo a la convocatoria de huelga prevista para el próximo mes de octubre.
A las exigencias de los estudiantes, que han abandonado de manera pacífica el salón, se ha sumado la defensa de la educación pública del rector González Lodeiro, que en su discurso ha reprochado además las consecuencias de la Lomce defendida por el ministro de Educación, José Ignacio Wert.
“A la situación financiera se viene a sumar en el deterioro la puesta en práctica de una política en educación e investigación que está afectando al funcionamiento y el futuro de las universidades”, ha apuntado Lodeiro. Ha considerado que “concierne a todos” defender la apuesta por la mejor educación superior, ha pedido a las instituciones “asumir plenamente la responsabilidad social” y ha lamentado que “la actual crisis no es tan solo económica, también es una crisis de valores”.
En consonancia con las protestas estudiantiles, el rector ha defendido el “carácter universal del conocimiento” en un momento en que “quizá a las universidades les toque poco que celebrar”.
La Universidad granadina ha presentado durante el acto su memoria académica del pasado curso, protagonizada por el reconocimiento internacional a la UGR plasmado en la clasificación de Sangay, que la coloca entre las 400 mejores del mundo y entre las 8 mejores de España, la única andaluza en esta línea.
El discurso de apertura del curso lo ha ofrecido el doctor Antonio Campos Muñoz, con una disertación sobre la célula y el tejido como medicamento, en el que ha destacado el papel de los investigadores granadinos en este campo de la medicina.
El acto, que ha contado con representantes políticos y sociales, ha concluido con la imposición de birretes a los nuevos doctores.