El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Paco Cuenca, ha recordado hoy al alcalde, José Torres Hurtado, que uno de los pocos compromisos que adquirió con los granadinos en las pasadas elecciones fue el arreglo y recuperación de “la degradada calle Elvira, convertida a día de hoy, en el basurero de Gran Vía”. El edil recorrió el vial, junto al resto de concejales de la formación y con vecinos de la zona quienes mostraron su malestar ante la pasividad del alcalde “incapaz de asumir sus compromisos y velar por una de las calles más turísticas de la capital”.
En este sentido, Cuenca apuntó que “Elvira se ha convertido en el paradigma de los problemas que genera Torres Hurtado a los ciudadanos. Suciedad y basura sin recoger, multas con el único objetivo de recaudar, fachadas con pintadas y un desprecio hacia el patrimonio de los granadinos sin precedentes”. El socialista se refirió a los problemas de movilidad, “con verdaderos problemas de carga y descarga, y con caos de tráfico al que no conviene poner solución porque es más rentable tener una cámara que genere más de mil multas al mes”. Por otro lado, lamentó la falta de control en cuanto al mantenimiento de las fachadas “tanto en lo referente a pintadas, como a la proliferación de carteles y luminosos de negocios que rompen la estética del vial”.
Al respecto, denunció la pasividad a la hora de ejercer “sus competencias y enviar inspectores que impidan que esto se esté produciendo. Mientras que a los vecinos se les obliga a mantener una estética, lo negocios que proliferan han convertido la calle en un absurdo e inconcebible collage en pleno centro histórico”. Cuenca fue más allá “e incidió además en la falta de sensibilidad del gobierno del PP hacia todo lo que tenga que ver con la conservación del patrimonio, asunto que no entra en la agenda de alcalde porque es incapaz de entender su importancia como agente dinamizador y generador de riqueza para una ciudad”. Para el edil, “el alcalde no puede seguir mirando a otro lado, porque se trata de una de las calles más turísticas de la capital, y, por tanto, uno de los escaparates en el que no reflejamos todos los granadinos”.