El concejal de Juventud, Juan Francisco Gutiérrez, defiende el botellódromo como la solución menos mala para la reunión en la calle para el consumo de alcohol. Recuerda que la ciudad estaba hecha un asco cada fin de semana. El botellódromo, por tanto, no se cerrará como ha solicitado recientemente el Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Consistorio granadino.
Juan Francisco Gutiérrez ha dicho que beber alcohol es malo de cualquier manera pero que no se puede evitar en una ciudad con 60.000 universitarios. Si no existiese el botellódromo cada plaza, cada esquina sería un pequeño botellón y complicaría la tarea de limpieza, seguridad y molestaría a los vecinos.
Escucha al concejal de Juventud, Juan Francisco Gutiérrez.