La Fiscalía de Granada ha mantenido hoy la petición de cinco años de cárcel para el acusado de apropiarse de los bienes de su cuñada moribunda, y ha introducido para su mujer, también acusada, una eximente por parentesco.
La Audiencia de Granada ha celebrado hoy el juicio contra Ana Isabel R.P. y José María M.E., un matrimonio acusado de haberse apropiado de los bienes de su hermana y cuñada respectivamente cuando la mujer estaba hospitalizada.
Los hechos tuvieron lugar durante los dos meses de 2008 en los que la mujer estuvo hospitalizada en un centro de Motril antes de morir, hospital en el que formalizó su testamento en el que nombró a su hermana, ahora acusada, administradora de sus bienes hasta que sus dos hijos cumplieran la mayoría de edad.
El matrimonio acusado incorporó a su patrimonio un coche de la fallecida y, según la Fiscalía, falsificaron la firma de su familiar para validar un cheque a su nombre con más de 4.200 euros y formalizar una transferencia a su cuenta bancaria con otros 1.200 euros.
Los dos acusados se han declarado inocentes y han relatado que fue la fallecida la que les cedió libremente el vehículo como gesto de gratitud por cuidarla en su enfermedad y encargarse de trasladarla a los centros hospitalarios de Motril y Granada.
El acusado ha explicado que se encargó de tramitar la cesión del coche pero no ha reconocido su firma ni la de su cuñada en un contrato de compraventa del vehículo, presuntamente falsificadas.
José María ha recordado que el cheque con 4.200 euros procedentes de una venta lo ingresó en su cuenta por petición de la fallecida, “para que yo sacara dinero cuando ella lo necesitara y cobrarme lo que me debía, que andaba mal de dinero y nosotros le pagamos muchas cosas”, ha detallado el acusado.
El exmarido de la fallecida presentó la denuncia con una lista de otros objetos desaparecidos, como joyas, enseres, muebles y otras propiedades valoradas en más de 2.200 euros que elaboró su hija, que entonces era menor de edad.
El matrimonio, que entregó la llave de la vivienda a un juzgado tras las acusaciones de los hijos y exmarido de la fallecida, ha detallado que retiró de la vivienda ropa vieja y enseres inservibles junto a basura, pero ha negado que se llevaran algo de valor ni la existencia de joyas.
Los vecinos de la fallecida han aportado versiones contradictorias, ya que unos han negado esa apropiación de bienes y otros han mantenido que lo hicieron con una furgoneta blanca, mientras la perito caligráfica no ha podido verificar si las firmas de los documentos eran o no falsificadas al carecer de originales.
La defensa de los acusados ha mantenido que la hija de la fallecida tuvo acceso a la vivienda, en la que no había nada de valor, y que fue quien utilizó las joyas supuestamente desaparecidas, un dato que la joven ha negado con rotundidad.
El Ministerio Público ha mantenido la calificación de los hechos como un delito continuado de falsedad documental en concurso con un delito continuado de apropiación indebida, a lo que ha sumado la alternativa de una estafa continuada.
La Fiscalía ha reiterado la petición de pena de cinco años de cárcel y multa de 4.320 euros solo para el acusado, ya que ha incluido para ella la excusa absolutoria por parentesco.