La Policía Nacional ha detenido en días pasados en Granada a un joven de 21 años al que atribuyen la presunta autoría de varios episodios de amenazas y malos tratos contra su madre, a la que, al parecer, maltrataba de palabra y obra y contra la que profería “graves amenazas”. Además, el ahora detenido cuenta con antecedentes policiales por hechos similares.
Según informa en un comunicado, fue una llamada a la Sala de coordinación policial del 091 la que alertó que un joven que se encontraba en el domicilio familiar, “estaba amenazando gravemente y de forma violenta a su madre, además de propinarle varios empujones y destrozar diversos enseres de la vivienda familiar”.
Personados los policías en el domicilio donde se estaban produciendo las presuntas agresiones, la propia madre del joven les manifestó que su hijo “se había presentado de madrugada en el domicilio familiar mostrando una actitud muy violenta, especialmente cuando la ella le preguntó por un teléfono móvil que el hijo le había sustraído”.
Así las cosas, presuntamente, el joven, inquirido por la madre acerca del teléfono, comenzó a insultarla “gravemente y amenazándole con causarla un grave daño a su integridad”, llegando incluso a agredirla físicamente “mediante zarandeos y empujones”. Al parecer, según relata la Policía Nacional, el joven destrozó varios enseres de la casa, llegando a romper incluso la puerta de un dormitorio.
Los agentes, ante las manifestaciones de la mujer, y habiendo realizado diversas gestiones encaminadas a la comprobación de los hechos, detuvieron al joven y lo trasladaron a dependencias policiales.
Tras las comprobaciones y verificaciones oportunas mediante las aplicaciones informáticas de la Policía Nacional, los agentes pudieron saber que meses atrás un Juzgado de la capital había emitido contra el ahora detenido una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con la madre, aunque la vigencia de tal orden ya había expirado hacía tiempo. El detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial competente.