El presunto responsable de la muerte a perdigonazos de una perra podenca en Motril (Granada) el pasado mes de mayo será enjuiciado en Granada por un posible delito contra los animales domésticos, después de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Motril haya concluido la instrucción y haya transformado las diligencias abiertas en un procedimiento abreviado.
De la investigación realizada por agentes del Seprona de la Guardia Civil se desprende que el pasado 3 de mayo de 2013, sobre las 17,00 horas, el imputado disparó con una escopeta de perdigones a la perra de raza podenca, que se encontraba en las inmediaciones de la finca en la que el hombre trabaja, situada en la zona de Las Zorreras, en Motril, causándole la muerte.
Según consta en el auto de transformación a procedimiento abreviado, de fecha 27 de septiembre y al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos podrían suponer un delito contra los animales domésticos tipificado en el artículo 337 del Código Penal, que establece penas de tres meses a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales.
Ahora el auto será trasladado al Ministerio Fiscal y a las acusaciones personadas para que formulen sus escritos de acusación, entre ellas el Partido Animalista contra el Maltrato Animal. Así, finalmente será un Juzgado de lo Penal el que dicte sentencia sobre este caso y decida la condena del acusado, si estima que corresponde.
El pasado 3 de mayo miembros de una protectora de animales de la localidad de Motril recibieron una llamada de unos vecinos cuando escucharon tiros y vieron a la perra corriendo ensangrentada. Un colaborador de esa protectora, que vive en un cortijo cercano, trasladó inmediatamente a la podenca a una clínica veterinaria ayudado por los vecinos, donde murió de un fallo cardiaco por la pérdida severa de sangre y la amputación parcial de la pata trasera a causa del disparo.