Cuatro cuadros pintados por Luz García-Duarte, madre de Francisco Ayala, y cedidos por uno de los hermanos del escritor se exhiben desde hoy en el Alcázar Genil de Granada, donde se ubica la Fundación que lleva su nombre.
“Francisco estaría muy conmovido. Él tenía una relación especial con su madre”, ha declarado la viuda de Ayala, Carolyn Richmond.
Los cuadros, que han sido expuestos una vez restaurados, fueron cedidos por Vicente, el cuarto de los nueve hermanos Ayala y que murió recientemente en Bueno Aires a los 101 años.
Vicente era “el más sentimental” -Francisco no lo era “nada”-, y fue quizá ese “sentido de la familia” lo que le llevó a quitar los lienzos de los marcos y meterlos en un baúl que no declaró en la Aduana cuando se exilió tras la Guerra Civil, ha relatado Richmond.
De los cuadros cedidos (tres al óleo y un dibujo) destaca especialmente el que representa la casa, hoy ya inexistente, del abuelo de Ayala en Granada, cuyo jardín inspiró al escritor a modo del “paraíso perdido que nunca conoció”, ha señalado su viuda.
“El gran motivo poético de la obra narrativa de Francisco Ayala fue ése: un paraíso desconocido y muy conectado con la familia materna”, en opinión de Carolyn.
Su madre, Luz García-Duarte, fue una chica burguesa del siglo XIX que tuvo afición por la pintura, que no aprendió en un centro de enseñanza, sino con un profesor particular (Tomás Muñoz Lucena) que fue luego el profesor de dibujo de Francisco Ayala en el instituto.
Esa afición, que tuvo que abandonar por las ocupaciones domésticas (tuvo nueve hijos), la llevó a participar en algunas exposiciones, como la del Corpus de 1897, en la que obtuvo una mención honorífica con uno de los cuadros que hoy se exponen en la Fundación que lleva el nombre de su hijo, ha explicado durante el acto Dolores Santos, catedrática de Historia del Arte.
Junto a los cuatro cuadros, la Fundación Francisco Ayala ha recibido también objetos un tablero de juego de taracea perteneciente a la familia del escritor.
La viuda de Ayala también donó recientemente más de un millar de volúmenes a la Fundación, ha recordado la delegada de Educación y Cultura de la Junta en Granada, Ana Gámez, para quien las obras cedidas son parte de la historia reciente de España “y de tantas familias que tuvieron que abandonar el país”.
Un millar de escolares han pasado durante el curso pasado por la Fundación Francisco Ayala, que tiene entre sus objetivos fomentar el conocimiento y obra del escritor granadino entre los estudiantes.
A reforzar el conocimiento del escritor contribuirán también la Universidad, la Diputación y el Ayuntamiento de Granada, cuyos representantes han reiterado hoy la voluntad de mantener vivo su legado.
Constituida en octubre de 1998 y declarada Fundación de Carácter Cultural en el año 2000 por Resolución de la Consejería de Cultura, la Fundación tiene como objetivo custodiar el legado creativo, intelectual y material de Francisco Ayala, promoviendo el estudio y la difusión de su obra y de los valores humanistas que encierra.