El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a que indemnice con 40.000 euros a la viuda e hijos de un anciano con alzheimer que murió tras una infección derivada de la implantación de un marcapasos.
La sentencia, de la que ha informado hoy el Defensor del Paciente en un comunicado, hace extensivo el pago de la indemnización a Mapfre y al Hospital de Poniente de El Ejido (Almería).
Los hechos se remontan al 1 de diciembre de 2005, cuando el paciente, que entonces tenía 79 años y padecía alzheimer, ingresó en urgencias en el citado hospital por un cuadro de astenia progresiva de una semana de evolución y posteriormente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) tras la implantación de un marcapasos transitorio por vía yugular.
En la UCI presentó pico febril con infección por “staphylococcus aureus”, por lo que fue sometido a un tratamiento antibiótico, hasta que tiempo después se le implantó un marcapasos supuestamente definitivo.
En febrero de 2006 las pruebas dejaron al descubierto una infección del miocardio en la región de inserción del electrodo del marcapasos, según la sentencia, que dice que el paciente perdió masa muscular y toda la movilidad debido al tiempo que estuvo en cama.
Según el Defensor del Paciente, durante este tiempo la familia nunca recibió información sobre el origen de la gravedad y la fiebre del paciente.
Ante la insistencia de la familia, que no estaba conforme con la asistencia en el hospital almeriense, el paciente fue trasladado al Virgen de la Nieves de Granada, donde permaneció hasta marzo de 2006 y donde se le cambió el marcapasos y se le dio de alta “precipitadamente” con el diagnóstico de endocarditis asociada a electrodo de marcapasos.
Al día siguiente volvió a ingresar por fiebre, esta vez en el Hospital Torrecárdenas de Almería, donde permaneció hasta el mes de abril, cuando fue dado de alta en un estado de gran invalidez.
Dos meses después fue ingresado de nuevo en el Hospital Virgen de la Nieves de Granada para implantarle nuevo electrodo en el marcapasos, dado que el anterior estaba suelto y no realizaba su función.
Finalmente murió en su casa el 28 de junio de 2008, según el Defensor del Paciente, que interpuso ante el TSJA un recurso contencioso-administrativo frente a la desestimación de la Consejería de Salud de la reclamación de daños y perjuicios.
El fallo considera probado que la infección sufrida por el paciente (endocarditis infecciosa por estafilococo) fue a consecuencia de la contaminación del electrodo del marcapasos provisional que se le implantó.