La campaña de la vendimia en la provincia de Granada, que acaba a finales de este mes, se saldará con la recolección de unas 12.500 toneladas de uva para vino, según las estimaciones de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Granada.
En la provincia de Granada hay unas 4.650 hectáreas de superficie de viñedos destinados a la vinificación y unas 37 hectáreas registradas para la uva de mesa, sin contar con los cultivos creados para consumo propio.
Como gestores de estas explotaciones se estima que hay unos 100 viticultores que suministran su producción a unas 20 bodegas, según ha informado a Europa Press el secretario provincial de COAG Granada, Miguel Monferrer.
En los últimos años se están intentando recuperar variedades autóctonas como el Moscatel y Pedro Ximénez, entre las blancas, o el Tempranillo y Garnacha, entre las tintas. Con ellas, conviven variedades internacionales, como el Chardonnay, el Cabernet Sauvignon o el Merlot, que se han aclimatado a la zona.
Monferrer ha relatado que la campaña de la vendimia de 2013 se ha retrasado un poco por la climatología, ya que las temperaturas en primavera y verano han sido más suaves de lo habitual, lo que puede favorecer que los índices de azúcar sean algo más bajos que otros años, aunque esto no afectará a la calidad de la uva, que sigue “siendo buena”, ni a su comercialización.
La producción prevista para este año, de unas 12.500 toneladas, se encuentra en la media de los últimos cinco años, por lo que desde COAG mantienen que será “un año medianamente bueno” para el sector, que cerró la campaña de 2012 con alrededor de 12.000 toneladas recolectadas.
Los viticultores granadinos venden el 99 por ciento de su producto en el mercado nacional, mientras que el resto se exporta a lugares como Alemania o Países Bajos. A juicio de Monferrer, en estos últimos años, “se está reconociendo más la calidad del vino de Granada”, donde surgen caldos “de gran calidad que nada tienen que envidiar a las marcas más comerciales”, ya que la climatología singular de lugares como la Alpujarra-Contraviesa crea unas condiciones para el cultivo de la uva autóctona que no se dan en otras partes de España.