Un proyecto educativo impulsado por el Instituto de Enseñanza Secundaria “Hermenegildo Lanz” de Granada con la colaboración del poeta Luis García Montero reivindica la memoria literaria de García Lorca y su estrecha vinculación con la Vega de Granada, a cuya preservación pretende contribuir la iniciativa.
Se trata de la quinta edición de Vega Educa, dedicada este año a Federico García Lorca, para lo que se han seleccionado 50 poemas que conforman un libro editado por la Fundación que lleva el nombre del poeta granadino. El libro, denominado “Lorca y la Vega”, recorrerá durante varios meses los lugares más significativos en la vida de Federico y será leído por miles de alumnos.
La iniciativa, en la que han participado estudiantes, profesores y profesionales de otros ámbitos, busca contribuir a “salvar lo que queda de la Vega de Granada”, ha explicado a los periodistas Laura García Lorca, sobrina del poeta y presidenta de la Fundación García Lorca, que ha colaborado con la edición del libro.
En su opinión, la iniciativa contribuye no solo a la preservación de la memoria literaria y poética de Lorca, sino a la de la Vega granadina, que jugó un papel “importantísimo” en la obra del poeta. A ello se ha referido también Luis García Montero, para quien Lorca fue un poeta “muy campesino”, pese a que como autor de “Poeta en Nueva York” siempre se le identifica con “la gran ciudad”.
Pero él se educó “en el campo, en la Vega”, y en su literatura se refleja “desde en la aparición de los insectos” hasta en las metáforas que utilizaba para referirse a los ciclos naturales. Granada era por aquel entonces “una ciudad en permanente diálogo con el campo”, ha rememorado García Montero, que se ha referido además al “origen campesino” de la economía de la familia Lorca, que hizo dinero con la remolacha y la industria azucarera.
García Montero ha defendido una ciudad que “al crecer, no destruya su diálogo con el campo”, como la que vivió en su infancia, en la que “los sueños de progreso dialogaban también con el tranvía, la Vega y las alamedas del Genil”.
Su contribución al proyecto ha consistido en orientar y ordenar la antología que conforma el libro.
Escucha a Javier Alonso, del colectivo Vega Educa