La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) ha advertido hoy de que existe un gran cantidad de pacientes con reacciones alérgicas graves por veneno de abejas y avispas que no acude a la consulta del especialista, por desconocimiento o una incorrecta derivación desde Atención Primaria.
El presidente de la Seaic, José María Olaguibel, ha señalado que, en la mayoría de los casos, estos afectados son sólo atendidos por médicos de Urgencia o Atención Primaria que no siempre recomiendan la consulta con el alergólogo, pese a que las consecuencias de las picaduras pueden poner incluso en peligro la vida del paciente.
Según los datos facilitados por esta sociedad científica con motivo del primer Simposio Internacional de Alergia a Himenópteros que se celebra desde hoy en Granada, se estima que en España existe más de un millón de personas alérgicas al veneno de avispas y abejas.
Andalucía, Galicia, Castilla y León y Valencia son las comunidades que presentan un mayor número de casos por la mayor presencia de población rural, su mayor tradición apicultora y la existencia de más centros con experiencia en diagnóstico y tratamiento, lo que incrementa la detección de los casos.
No obstante, de acuerdo con una primera encuesta llevada a cabo en el último trimestre de 2012 para evaluar el grado de conocimiento de la patología entre 336 facultativos de Atención Primaria en Andalucía, sólo 2.000 de las 50.000 personas que han sufrido reacciones por las picaduras reciben un tratamiento con inmunoterapia.
Esto significa, ha explicado el doctor Fernando Florido, coordinador del Comité Organizador Local, que existe un gran desconocimiento sobre el tratamiento óptimo de esta alergia, lo que no sería preocupante si todos los afectados fuesen derivados al alergólogo.
Pese a ello, el estudio demuestra que una cuarta parte de los pacientes que son vistos por los médicos de Atención Primaria están afrontando un riesgo “totalmente innecesario” porque no son derivados al especialista debidamente.
Una correcta asistencia precisará además de ese número adecuado de especialistas y, en el caso de Andalucía -según el presidente de la Seaic-, “desgraciadamente no es óptima” porque el número de alergólogos es “realmente bajo”.
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es un alergólogo por cada 50.000 habitantes y, además de la andaluza, otras comunidades como Cataluña, Baleares, Canarias y Asturias presentan un importante déficit en esa materia.