El Ministerio Público ha mantenido hoy la petición de ocho años de cárcel para un hombre acusado de un delito de abusos sexuales continuados contra su hijo, que tenía cuatro años en el momento de los hechos.
La sala Primera de la Audiencia de Granada ha celebrado hoy la última sesión del juicio contra Arturo M.S., un hombre acusado de abusar de su hijo pequeño aprovechando el régimen de visitas que acordó con su exmujer tras el divorcio.
Los hechos tuvieron lugar en un periodo de tiempo sin determinar comprendido entre 2008 y el mes de julio de 2009, cuando el acusado pasaba una tarde a la semana con el menor y, según la Fiscalía, se servía de su superioridad y papel paterno para exhibirle pornografía y mantener prácticas sexuales con el niño.
La denuncia por estos hechos la formalizó la hermana del acusado tras comentar con la madre de la víctima ciertos comportamientos inapropiados del menor, aunque más tarde intentó retirar la denuncia y se ha acogido a su derecho a no declarar.
El juicio contra el acusado comenzó el pasado 3 de octubre y se aplazó hasta hoy para que declarara la sobrina del acusado, que tampoco ha querido manifestarse en la sala.
La Fiscalía ha mantenido hoy la petición de ocho años de cárcel para el acusado, 6.000 euros de indemnización por los daños ocasionados al menor y una medida de alejamiento durante 18 años al considerar probado que el acusado aprovechó su papel de padre para abusar del niño.
El Ministerio Público ha recalcado que las afirmaciones del menor con las peritos psicólogas eran “consistentes”, que con los dibujos que realizó detalló el cariz de los abusos y que el informe forense determinó síntomas en su comportamiento por los abusos sexuales de su progenitor.
La Fiscalía ha recordado las declaraciones de la madre de la víctima en la primera sesión del juicio, en las que halagó el comportamiento de su expareja, dudó de los posibles abusos y subrayó que no quería que el acusado fuera a la cárcel, como muestra de que nadie presionó al menor para relatar los abusos.
Durante el inicio del juicio, se expuso una grabación en la que el menor explicó cómo eran los abusos del padre, el tipo de contenidos que veía en la televisión y el proceder para que ambos se desnudaran.
La defensa del acusado ha solicitado su libre absolución aludiendo a la falta de coherencia de la narración del menor y la ausencia de un informe que valore su nivel de credibilidad, que no se elaboró por la corta edad del niño.
Ha recalcado además que el menor nunca opuso resistencia a irse con el acusado y ha argumentado que la denuncia pudo deberse a un intento de la hermana del acusado de hacer daño que “se le fue de las manos”.
El acusado ha recalcado, como hizo en la primera sesión, que nunca tuvo un comportamiento inadecuado con el menor más allá de un gesto cariñoso paternal en un juicio que ha quedado visto para sentencia.