El Ayuntamiento de Granada ha decidido prohibir una fiesta de Halloween tras sospechar la Policía Local que se iba a superar el aforo permitido. El decreto de suspensión se produce técnicamente por no contar con permiso.
La fiesta estaba prevista para la noche del jueves desde las 10 de la noche hasta las seis de la madrugada. El lugar elegido era el Palacio de Congresos aunque organizada por una empresa privada de espectáculos.
El Ayuntamiento ha decretado la suspensión de la fiesta – y de hecho ya no se venden entradas para el espectáculo- por ausencia de licencia aunque lo que le llevó al alcalde a firmar el decreto fue, según ha sabido Radio Granada en fuentes municipales, un informe de la Policía Local que alertaba sobre el riesgo real de que se superase el aforo permitido que, en principio, era de 3.000 personas.
Escucha a Juan Antonio Mérida, concejal de Medio Ambiente
Las mismas fuentes aseguran que la asistencia prevista, de no haberse suspendido la fiesta, podría haber llegado hasta las 6.000 personas toda vez que en la tarde de ayer ya se habían vendido 2.800 entradas físicas y había petición en la web donde se vendía para otras 3.000, como mínimo. Una llamada de un padre avisó al Ayuntamiento de la celebración de esta fiesta, y de inmediato se dio orden a la Policía Local para que emitiese un informe.
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