La Fiscalía de Granada ha mantenido hoy la petición de nueve años de cárcel para el acusado de intentar matar a un vecino y amigo de tres navajazos tras discutir porque no pagó una ronda en un bar, para el que su defensa ha solicitado la libre absolución argumentando que las agresiones fueron en defensa propia.
La Audiencia de Granada ha juzgado hoy a José Antonio F.C., un hombre acusado de provocar tres heridas por arma blanca a un vecino y amigo tras varias discusiones provocadas porque le reprocharon que no pagara una ronda de bebidas en un bar.
Los hechos juzgados hoy tuvieron lugar la noche del 17 de abril del pasado año junto al bloque de viviendas en el que vivían el acusado y su víctima, ubicada en la calle Molino Nuevo de la capital granadina, tras varias discusiones entre ambos, que el día de la agresión frecuentaron varios bares con otros dos amigos.
El acusado, para el que la Fiscalía ha solicitado 9 años de prisión, ha declarado que las heridas de su víctima se debieron a un forcejeo en el que “sólo me defendí” y ha recalcado que no tiene “ni idea” de cómo se produjeron los navajazos.
“En ningún momento lo apuñalé ni le dije que quería matarlo. La navaja la llevaba él”, ha detallado tras explicar que se había tomado más de cinco copas y había consumido marihuana que, sin embargo, no se detectó en las pruebas periciales.
La víctima, conocida como ‘El gordi’, ha negado que sus lesiones respondan a una defensa del acusado y ha subrayado que, tras intercambiar insultos, José Antonio F.C bajó del vehículo con el arma en la mano “y me dio tres puñaladas, tras lo que salí corriendo mientras me decía que me iba a cortar el cuello”.
Los dos amigos que acompañaban al presunto agresor y su víctima la noche de los hechos han explicado que todo fue muy rápido, por lo que no vieron quién portó inicialmente la navaja, de pequeñas dimensiones, ni cómo sucedió la agresión.
Los tres navajazos provocaron en la víctima traumatismo, laceraciones, heridas incisas en la mano, la región lumbar y el costado que le ocasionaron una hemorragia interna por una fractura en el bazo, por lo que fue operado y requirió 132 días para sanar, todos impeditivos.
Los peritos forenses han detallado que la herida en una arteria del bazo provocó la pérdida de 2,5 litros de sangre, por lo que fue intervenido ya que de no haber sido operado “probablemente habría muerto”.
El informe de la defensa niega sin embargo que existiera ese riesgo de fallecimiento porque fue apuñalado en un “medio urbano” y “cerca de un hospital”.
El Ministerio Público ha mantenido la calificación de los hechos como un delito de tentativa de homicidio, por el que ha solicitado la pena de nueve años de cárcel.
La defensa ha pedido la libre absolución del acusado por una legítima defensa con la alternativa de seis meses de cárcel por un delito de lesiones y ha apuntado como atenuante que el acusado ha aportado más de 3.500 euros en concepto de indemnización en un juicio que ha quedado visto para sentencia.