El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, ha propuesto este miércoles subir dos euros la entrada a la Alhambra para destinarlos a una cuenta finalista para la Fundación Albaicín, u otro organismo que se cree al efecto, y se lleve a cabo un proyecto “continuado y constante” dirigido al mantenimiento del barrio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, lo que generaría, según sus cálculos, unos 4,5 millones de euros al año.
En el transcurso de un desayuno-coloquio organizado por el Grupo Joly en Granada, el alcalde ha recordado que los fondos europeos “se han acabado”, con lo que ha apostado por buscar una “solución” para la protección del Albaicín, “que no tiene puertas como la Alhambra”, y ha pedido la colaboración de la sociedad granadina para ello.
Asimismo, ha considerado que con esa subida “no va a venir menos gente a la Alhambra”, que, además, según ha recordado, es uno de los monumentos más baratos de Europa. “Yo no estoy diciendo que le quitemos dos euros a la Alhambra, sino que subamos esa entrada un 15 por ciento para poder hacer programación plurianual para el mantenimiento del Albaicín. En Cataluña tienen un impuesto autonómico y nadie ha dejado de ir a Barcelona”, ha señalado el alcalde.
También, como ya ha hecho en otras ocasiones anteriores, ha vuelto a reclamar más poder de decisión del Ayuntamiento tanto en el caso de la Alhambra como en Sierra Nevada. “Debería haber mucho más equilibrio de decisión, no es una cuestión de quién las gestiona. Quien decide con mayoría absolutísima es la Junta”, ha indicado.
Por otra parte, ha defendido el avance que ha hecho Granada en materia turística, y ha recordado que durante su mandato ha conseguido quitarle a la ciudad “el sambenito” de ser “insoportable” por los macrobotellones que se dispersaban por toda la capital. Así, ha resaltado que consiguió, junto con el apoyo del resto de alcaldes, de distintos signos políticos, que la Junta de Andalucía legislara al respecto y tomó la decisión de abrir el ‘botellódromo’ para limitar a esa zona el consumo de alcohol en la calle.
“Hemos salido en los periódicos por botellones allí de 30 ó 40.000 personas, pero se ha soportado”, ha sostenido Torres Hurtado, que ha resaltado que Granada es ahora el segundo destino turístico del país por detrás de Barcelona y, según Trip Advisor, la cuarta ciudad más deseada de España, la sexta de Europa y la décimocuarta del mundo. “Estamos de moda”, ha mantenido el alcalde, para quien Granada tiene que tener “cuidado” porque se convierte por ello en “objetivo de envidias”.
En ese sentido, ha abogado por vigilar las declaraciones públicas que puedan dañar a la ciudad como destino del turismo, y ha criticado que el PSOE afirmara por ejemplo que en el Albaicín había aumentado la inseguridad cuando no era cierto. “Tenemos que cuidar mucho lo que decimos”, ha advertido el regidor, quien se ha referido además a las buenas perspectivas que plantea la futura apertura del Centro Federico García Lorca.
“El nombre de Federico es impresionantemente bueno internacionalmente”, según ha considerado el alcalde, que ha recordado de hecho el elevado número de estudios de arquitectura, un total de 187, que concurrieron para encargarse del proyecto, sólo por el mero hecho de asociarse al nombre del poeta.
Por ello, se ha congratulado del reciente acuerdo con las instituciones implicadas para asumir el sobrecoste que han supuesto las obras, y de que el centro vaya a recibir un total de cuatro millones de euros para equipamiento y programación de fondos noruegos. Además, ha indicado que el Ayuntamiento pretende arreglar la plaza del entorno al centro, y para ello instó a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en su visita a Granada a poner en marcha el segundo plan de excelencia turística de la ciudad, que servirá para impulsar algunos de los rincones de la ciudad con potencial de atraer visitantes.