Cerca de cincuenta jóvenes visitaron ayer la casa de hermandad de la Sentencia y su sede canónica, la iglesia de San Pedro y San Pablo. Los jóvenes cofrades de todas las hermandades y cofradías de nuestra Semana Santa quedaban citados una vez más por la Vocalía de Juventud de Federación para mantener una jornada de convivencia, en este caso con la actividad que se organiza tradicionalmente para visitar todas las sedes de nuestras hermandades.
En primer lugar era don Enrique, el párroco, el que daba la bienvenida en el interior del templo, rezando el Ángelus en la capilla de María Santísima de las Maravillas. Posteriormente se adentraban en el piso que tiene la hermandad en el edificio contiguo al templo. Los jóvenes abarrotaron todas las dependencias, subiendo una gran parte de ellos a la terraza para disfrutar de unas vistas inmejorables. El hermano mayor y demás hermanos de la corporación hicieron sentirse como en casa a la multitud de jóvenes cofrades.
La anécdota llegó en esta ocasión con las escaleras que llevan al segundo piso donde se encuentra la hermandad, las cuales no fueron obstáculos para los jóvenes que una vez más hicieron que, el reconocido joven cofrade, Nacho Espigares pudiera visitar la casa de hermandad, haciendo posible lo que se presentaba muy difícil y haciendo ver que la fe no solo mueve montañas sino que llena de vitalidad y fraternidad a los más jóvenes de nuestras hermandades y cofradías.
(Remitido)