El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Granada ha reclamado al equipo de gobierno local, del PP, la reordenación del tráfico en el barrio de Pajaritos, después de que los vecinos les hayan trasladado que la zona se ha convertido “en una auténtica ratonera” tras las modificaciones realizadas por la entidad local a causa de las obras del metro. El portavoz del grupo socialista, Francisco Cuenca, afirma que los vecinos llevan más de un año con este problema, ya que la única salida del barrio se hace a través de la calle Cisne en dirección hacia el centro, es decir, “hacia todo el embudo del cruce de la avenida de Constitución con la avenida de Andaluces”.
El socialista destaca que esta reordenación del tráfico “no es una cuestión provisional, sino que quedará así una vez concluyan las obras del metropolitano, lo que ha generado una gran preocupación en el barrio, donde más de 13.000 personas se verán afectadas por esta decisión del alcalde, José Torres Hurtado (PP)”.
Cuenca explica que lo que los vecinos demandan es que “el tráfico se restituya como estaba antes, es decir, con salida desde la calle Cisne en dirección hacia avenida de Andaluces, pero también que se permita el giro en dirección hacia la Chana”.
En este sentido, ha reclamado al alcalde “una reunión urgente con los responsables del metro para que se tenga en cuenta este giro antes de que concluyan las obras, ya que en este momento esa opción no está contemplada en el proyecto”.
El máximo responsable del PSOE en el Ayuntamiento pide además que “desde la propia Caleta en dirección hacia la Chana también se pueda girar para entrar en el barrio por la calle Faisán, como se ha hecho toda la vida, un giro que también se tiene que prever antes de que finalicen las obras”.
El socialista critica la “falta de previsión” del alcalde y de la responsable de Movilidad, Telesfora Ruiz, quienes a su juicio “no sólo no han escuchado a los vecinos, sino que además han planteado en la Caleta un intercambiador de las LAC que va a dejar todavía más encajonados a unos vecinos que ya no podrán salir del barrio en años porque el PP ha rechazado el soterramiento del AVE, lo que sí habría sido un verdadero balón de oxigeno para la movilidad de la zona”, añade.
Cuenca ha advertido a Torres Hurtado de “lo que ha ocurrido en el Albaicín por no escuchar a los vecinos” y le ha instado a que “no vuelva a cometer los mismos errores del pasado y hable con la gente”, al considerar que “estamos a tiempo de solucionar la movilidad de estos vecinos, hablar con el metro y no dar lugar a que las obras terminen para tomar decisiones”.