Un grupo de parados de la barriada de La Paz, en el distrito norte de la ciudad de Granda, trató ayer de paralizar las obras que la Consejería de Educación lleva a cabo en el instituto del barrio para ampliarlo. La mediación del director del centro y hasta de la policía calmó los ánimos.
Los vecinos quieren que trabajen los parados de la zona, pero la obra la ejecuta una empresa de Sevilla y solo hay contratados dos trabajadores de Granada. La Junta dice que en el servicio de empleo oficial no hay ningún obrero cualificado del barrio y los vecinos no se lo creen. Los ánimos están más tranquilos pero los vecinos de Almanjáyar seguirán protestando.