Hasta el 30 de diciembre está abierto el plazo de alegaciones al plan, que prevé un crecimiento máximo de 1.382 viviendas en los primeros ocho años de aplicación
Peligros ya cuenta con la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbanística, el marco legal que regula los suelos urbanos, los urbanizables y los no urbanizables, y que diseña el núcleo urbano para las próximas décadas. Tras su aprobación en el Pleno municipal, y su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia, el 15 de noviembre, el plan está expuesto, para formular alegaciones, hasta el 30 de diciembre.
El documento, que está siendo elaborado por el estudio de arquitectura Moleón, fija los usos y las ordenanzas de aplicación, así como las condiciones de ordenación de los suelos sin desarrollar, en todas las manzanas de suelo urbano: identifica y protege los servicios a la población: espacios libres, colegios, infraestructuras deportivas, culturales… Aquí detecta carencias y establece dos actuaciones principales: la ampliación del cementerio, y el acondicionamiento del Parque de las Cuevas.
Para el suelo urbanizable, el PGOU define los futuros crecimientos en dos fases: los dos primeros cuatrienios, y a partir de los ocho años. En los primeros años programa el desarrollo de los nuevos suelos residenciales -siempre colindantes a la ciudad que ya existe-, contemplando un crecimiento máximo de 1.382 viviendas, de las que 434 serán protegidas -superando el 30 por ciento que establece la legislación vigente-; para suelos de uso terciario (servicios), se aprovechan los que se abren a la A-44; los nuevos suelos industriales compeltarán los espacios libres en el polígono ASEGRA; y se establecen tres zonas de uso mixto, terciario e industrial, en el entorno del cementerio, abiertos a las demandas de la población, en los que se pueden instalar actividades agroganaderas, por ejemplo. A partir de ocho años, se podrán desarrollar suelos que se han reservado por ahora, siempre que en estos primeros cuatrienios ya se hayan agotado los suelos clasificados y se justifique la necesidad para el conjunto de la población.
Los suelos no urbanizables se localizan principalmente al norte de la A-92 y tienen principalmente vocación agrícola. El PGOU establece las actuaciones permitidas y prohibidas en dichos suelos. En base a criterios de sostenibilidad del medio natural, el documento marca para estos suelos tres líneas de actuación: proteger los suelos vinculados a la red hídrica (ríos, arroyos, barrancos) y los que están atravesados por vías pecuarias; proteger los recursos naturales existentes; y se redacta además un catálogo de las edificaciones en suelo no urbanizable, para regularizar esas construcciones y marcar un punto y final para que no se sigan produciendo.
Para todas las clases de suelo, urbano, urbanizable o no urbanizable, se fijan determinaciones básicas como la movilidad y la protección de bienes de interés arquitectónico, arqueológico y etnográfico, algo que no se había hecho hasta ahora. La movilidad será fomentada con apertura de nuevas vías, eliminación de barreras arquitectónicas y la creación de una red de carril-bici y recorridos peatonales (en la imagen). En cuanto a la protección de bienes, el PGOU incluye un catálogo de elementos a proteger y su normativa de protección (en la tabla inferior). El catálogo incorpora bienes que hasta ahora no contaban con ningún tipo de protección, como la iglesia de San Ildefonso, la Casa Árabe, o las encinas del término municipal.
El Avance del Plan General de Ordenación Urbanística fue aprobado el 17 de enero de 2013. En él se establecían las principales actuaciones estratégicas sobre las que se interviene. Fue publicado y expuesto, y se recogieron sugerencias a las que el equipo redactor da respuesta con el actual documento de Aprobación Inicial. Tras su aprobación (el 31 de octubre) y su publicación en el BOP, el 15 de noviembre, se abre otro plazo de 45 días para presentar alegaciones. A continuación, el equipo técnico redactará el documento para la Aprobación Provisional, que deberá contener la respuesta a las alegaciones y los requerimientos de los informes sectoriales. Nuevamente será sometido al acuerdo del Pleno. Ese nuevo documento será remitido a la Consejería competente en urbanismo, para solicitar la Aprobación Definitiva. La Consejería dispondrá de un mes para solicitar subsanación de errores y cinco meses para pronunciarse. Entonces, Peligros tendrá su Plan General de Ordenación Urbanística, la principal herramienta en el diseño de su futuro.