Guadix dedica una calle al guardia civil Miguel Hernández Espigares, fallecido en un atentado de ETA en 1980

El municipio granadino de Guadix ha rendido homenaje este lunes al guardia civil Miguel Hernández Espigares, accitano fallecido en un atentado terrorista de ETA en Azpeitia el 20 de septiembre de 1980 a la edad de 23 años, dándole su nombre a la calle que lleva hasta el nuevo cuartel del Instituto Armado.

Se ha dado cumplimiento así a un acuerdo plenario adoptado por unanimidad en noviembre de 2007, tras haber recibido un escrito de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) en el que se solicitaba recuperar la figura de este agente mediante la denominación de una vía o espacio público.

Así se ha recordado en el acto de inauguración de la calle en el que el alcalde de Guadix, José Antonio González Alcalá, el subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez López, y el general jefe de la Zona de Andalucía de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, han acompañado a los padres y familiares del homenajeado. También han asistido concejales de la corporación municipal accitana, el obispo de la Diócesis de Guadix, Ginés García Beltrán, agentes y autoridades de la Guardia Civil, miembros de la AUGC y población en general.

Según ha indicado González Alcalá, con este acto se ha querido mostrar el agradecimiento y el reconocimiento de la ciudad a este accitano “lleno de vida y querido por todos” que falleció “víctima de la sinrazón terrorista”. En palabras del alcalde accitano, “están representadas en él todas las víctimas, a las que el homenaje se ha hecho extensivo, con el deseo de que no haya que celebrar nunca más actos de este tipo”.

En el mismo sentido se han manifestado el subdelegado del Gobierno en Granada y el general jefe de la Zona de Andalucía en sus respectivas alocuciones. Como cierre del acto, ha tomado la palabra un hermano del agente fallecido, Antonio Hernández Espigares, quien ha agradecido el homenaje y ha animado a las instituciones a seguir reconociendo a las víctimas con actos como el de este lunes.

Además, los padres de Miguel Hernández Espigares, Antonio y Encarnación, han ayudado al alcalde accitano y al general jefe a descubrir la placa que da nombre a la calle.