El sindicato CSIF ha celebrado esta mañana una concentración a las puertas de la prisión de Albolote para denunciar la privatización progresiva de las prisiones españolas, que ya ha comenzado por la vigilancia; los recortes y el continuo deterioro de las condiciones de trabajo. A día de hoy, unos 500 funcionarios trabajan en la prisión provincial. Faltan aproximadamente unos 50 empleados más. Dice Salvador Arias, del CSIF, que dos funcionarios tienen que encargarse de un módulo residencial con 280 internos. Las normas dicen que ese trabajo tendrían que hacerlo seis empleados. En la prisión hay hoy 1.700 internos cuando la cárcel está preparada solo para 1.000.
Escucha a Salvador Arias:
CSIF ha denunciado que las administraciones recortan siempre del mismo sitio, de los funcionarios, y presentan a este colectivo como el culpable de la crisis, cuando el sueldo de un funcionario de prisiones es inferior a lo que cobra en dietas un diputado, dice Arias.