La familia de Mónica Carrión ha aseverado este lunes que “no hay justicia”, tras conocer la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que ha rebajado de 23 a 20 años de prisión la condena al joven juzgado por un jurado popular por asesinar de una paliza a la que era su novia, en Otura (Granada), el 19 de julio de 2011, cuando ella tenía 18 años.
En declaraciones a Europa Press, la madre de la joven asesinada, Mónica Remacho, ha manifestado que “no entienden nada”, ya que, asegura que “es mentira” que quisiera reparar el daño, porque, como ha precisado, “ni siquiera se molestó en hacer teatro cuando llegó al centro hospitalario”, pues “estaba tan tranquilo fumando un cigarro, mientras ella estaba tirada muerta en la parte de atrás del coche”. No obstante, ha asegurado que “alguien se lo dijo para que sirviera de atenuante” de la condena.
En este sentido, ha insistido en que cuando el condenado la llevó al hospital, “ella ya estaba muerta con frío ‘post mortem'”. “No tenía ninguna intención de salvarla porque él sabía perfectamente que ya estaba muerta”, ha afirmado. De hecho, ha indicado que a su llegada al hospital, el joven “no tuvo ninguna urgencia por sacarla del coche y llevarla hasta donde estaban los sanitarios, sino que fueron dos muchachos los que se percataron de lo que estaba pasando y la sacaron corriendo”.
Y es que, cabe recordar que los magistrados del TSJA estiman parcialmente el recurso interpuesto por la defensa del condenado, Javier B.R., de 23 años, considerando que debe concurrir en su caso la atenuante de reparación del daño, puesto que llevó a su víctima al Hospital Clínico tras causarle casi 200 lesiones.
Asimismo, la madre de Mónica Carrión ha censurado la investigación del caso, la cual ha tildado de “basura”, pues “ni siquiera preguntaron a estas personas que la sacaron del vehículo, ni las utilizaron como testigo en el juicio”, ha advertido. Igualmente, la madre ha criticado que no se haya hecho “ningún registro en la vivienda del condenado”, cuando “él estaba limpio y no tenía ninguna mancha”. “Tuvo que pasar por su casa para cambiarse de ropa”, ha añadido.
Hasta el momento, según ha informado la madre, la familia se encuentra barajando la posibilidad de recurrir la decisión judicial ante el Tribunal Supremo (TS).