Las tarjetas activas en los nueve consorcios metropolitanos de transportes de Andalucía ha superado el millón de unidades, acumu-lando un incremento interanual del 16,4% de octubre de 2013 a octubre del pasado ejercicio, al pasar de 860.106 a 1.001.448 títulos en funcionamiento. Este modo de pago permite a los usuarios benefi-ciarse de la integración tarifaria que opera en la red de transporte público colectivo implantada en los nueve consorcios de transportes constituidos en las ocho áreas metropolitanas además del Campo de Gibraltar.
La tarjeta única posee ahorros directos para el viajero, al que se le da la posibilidad de usarla tanto en los autobuses urbanos como en los interurbanos, así como en el servicio marítimo de la Bahía de Cádiz y en el metro de Sevilla, con descuentos de en torno a un 30% sobre el precio del billete sencillo, y un ahorro importante del 40% aproximadamente en los transbordos. También el usuario puede utilizarla como medio de pago en los servicios de Cercanías de RENFE y le posibilita acceder a los servicios de préstamo gratuito de bicicleta pública en los consorcios de Sevilla, Bahía de Cádiz, Almería y Campo de Gibraltar para completar su recorrido tras el desplazamiento interurbano.
El área metropolitana más activa en el uso de este medio de pago es Sevilla, con un total de 467.408 tarjetas operativas, seguida de la aglomeración urbana de Málaga, con 173.146 títulos; Granada, que contabiliza 170.943; y Bahía de Cádiz, con 87.795. A continuación se sitúan las aglomeraciones de Almería, con 32.703; Jaén, con 25.673; el Campo de Gibraltar, con 18.137 títulos; Huelva, con 14.938; y Córdoba, con 10.705. La incorporación de estos ámbitos a la integración tarifaria se ha producido de forma progresiva desde 2004, año en el que la tarjeta única se puso en funcionamiento en las áreas de Granada y Bahía de Cádiz.
La tarjeta se puede obtener en cualquiera de los 1.917 puntos de la red de ventas y recarga, distribuidos por todos los municipios de las nueve áreas metropolitanas. Para ello, los usuarios tienen que abonar 1,50 euros en concepto de fianza, que se devolverán si deja de utilizar la tarjeta. El saldo de la tarjeta no caduca nunca y las recargas podrán ser de un mínimo de cinco euros hasta un saldo máximo de 500 euros. Hasta octubre de 2013 los usuarios de los consorcios realizaron 2,19 millones de operaciones en la red de ventas.
Una vez que el viajero posea la tarjeta, sólo tendrá que acer-carla al lector situado en el medio de transporte que vaya a utilizar y automáticamente se le descontará de su tarjeta el importe del viaje. Con este sistema se pueden realizar transbordos, dentro del tiempo establecido, y utilizarla para que viajen un máximo de diez personas juntas en un mismo trayecto, siempre y cuando no pasen más de tres minutos entre la primera y la última cancelación.