La Alhambra de Granada y en concreto la Sala Mexuar, -el lugar donde se impartía justicia y se reunía el consejo de ministros, más tarde transformado en oratorio por Carlos V-, ha sido el escenario elegido por la Asociación Belenista Castellana para recrear el Belén de la Diputación de Valladolid.
Dos años ha tardado el maestro Manuel Boronato en concebir y levantar este Belén Bíblico Monumental de 36 metros cuadrados, con piezas cocidas por el escultor y artesano toledano José Luis Mayo, que podrá verse hasta el 6 de enero y ha sido inaugurado esta mañana por el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero.
Más de una semana ha llevado su instalación en la sala de exposiciones del Palacio Pimentel -cana natal del rey Felipe II y hoy sede de la Diputación de Valladolid-, ha informado el maestro belenista.
El Generalife, con las fuentes, surtidores, columnas y jardines del Patio de la Acequia en primer plano, ocupa parte de esa réplica del misterio donde Boronato ha situado el episodio de la Anunciación a María.
A continuación figura la Alhambra desde el mirador de San Nicolás, en cuyas inmediaciones se aprecia la Anunciación a los Patores y, unos pasos más adelante, la Alcazaba y los palacios reales con sus estancias. Una de ellas es la Sala Mexuar, elegida para la representación de la Natividad.
La Asociación Belenista Castellana, que preside María del Carmen Dívar, también se ha hecho cargo del Belén Bíblico Monumental del Ayuntamiento de Valladolid, en este caso ambientado en la época romana con la recreación de los baños existentes en la población de Bath (Reino Unido).
La arquitectura clásica predomina en esta puesta en escena que pretende resaltar el contraste entre el lujo y la opulencia de las termas, masajes y servicios a cargos de esclavos de color, con la pobreza y humildad con que vino al mundo el redentor, en un portal situado en las inmediaciones.