La Alhambra recordará en el séptimo centenario de su nacimiento al poeta Ibn al-Jatib (Loja, 1313), considerado una de las figuras más influyentes de la corte nazarí, con un granado que ha sido plantado hoy en las huertas del Generalife.
Con la iniciativa, impulsada por el club de senderismo de Loja “A medio camino”, el monumento nazarí salda “una deuda pendiente” con el poeta, ha señalado la directora del Patronato de la Alhambra, María del Mar Villafranca, que ha sembrado el granado junto al alcalde de Loja, Francisco Joaquín Camacho.
Ibn al-Jatib, que ya cuenta en Loja con otro granado en su memoria, recibirá también el nombre de una ruta de senderismo entre Loja, donde nació, y Granada.
Ibn al-Jatib procedía de una familia de origen cordobesa que se afincó en Loja para, después, trasladarse a Granada, donde estudió bajo la dirección de su padre, especializándose en las ciencias filosóficas y adquiriendo importantes conocimientos en medicina.
Gran aficionado a las letras, Ibn al-Jatib desarrolló una destacada habilidad literaria.
A pesar de su temprana relación con la corte nazarí, ocupó el cargo de secretario en el departamento de correspondencia a la muerte de su padre en 1340, durante el reinado de Yusuf I.
Con la proclamación del nuevo monarca Muhammad V, Ibn al Jatib demostró sus cualidades para la diplomacia, lo que le valió el nombramiento de doble visir, que tradicionalmente se concedía a los visires con poderes ejecutivos.