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Tradiciones granadinas: Las cuadrillas de ánimas
Castilléjar celebra el próximo 29 de diciembre su tradicional Encuentro de cuadrillas de ánimas del Altiplano de Granada
El municipio de Castilléjar acogerá, el próximo 29 de diciembre, a partir de las 11 de la mañana, al tradicional Encuentro de cuadrillas de ánimas del Altiplano de Granada, un encuentro cultural que data desde los siglos XVI y XVII. El diputado delegado de Cultura, José Torrente, se refería al encuentro de Castilléjar como un “espacio cultural que difunde el folclore más tradicional, no solo de la zona norte de la provincia, sino también del folclore de la provincia de Almería e incluso de Murcia”.
Haciendo honor a esa actividad centenaria y evocando recuerdos se contemplan en la actualidad los Encuentros de cuadrillas de ánimas, que no son más que agrupaciones musicales que ponen de manifiesto el folclore tradicional a nivel colectivo: todas tienen una misma raíz musical pero con connotaciones propias de cada localidad, y que afortunadamente han logrado sobrevivir en el medio rural tras la desaparición paulatina de las mismas, a partir de los años sesenta. Hoy sólo se conservan en el sureste de España, sobre todo en las comarcas del Almanzora, de los Vélez y Alpujarra (en la provincia de Almería); en el Altiplano granadino (La Puebla de Don Fadrique, Castilléjar, Orce, Galera, entre otros); y en Sierra de Segura (Albacete y región de Murcia).
Será la plaza del Ayuntamiento de Castilléjar el lugar escogido para dar la bienvenida a estas cuadrillas, por parte del Gobierno local, en un encuentro que, a juicio de Torrente, “constituyen ese tipo de eventos culturales que nos apegan a la historia y la tradición no tan lejana, pero sí más arraigada en lo mas interno, en lo mas popular de los municipios del Altiplano granadino”.
Castilléjar, dado su enclave en el epicentro de la comarca de Huéscar y su tradición en cuanto a existencia de Hermandad de Ánimas se refiere, celebrará su tercera edición de Encuentros de Cuadrillas de Ánimas Altiplano granadino a nivel interprovincial. En este sentido, es pionera, en la zona del Altiplano, en la celebración de este evento cultural. Por tanto, esta actividad tiene carácter innovador. Los pueblos participantes invitados en esta edición son, de la provincia de Almería, Vélez Rubio; de la provincia de Murcia, Águilas y Lorca; y del Altiplano granadino, Baza, Orce y Castilléjar.
El municipio de Castilléjar ha tenido, desde antaño, mucha tradición musical y folclórica, coexistiendo por los años 50, tres hermandades de ánimas las cuales contribuían a mantener vivo ese folclore y música tradicional que giraba en torno a las festividades religiosas celebradas en la localidad a lo largo del año: fiesta de la Virgen del Rosario (patrona de Castilléjar), Navidad y festividad de la Virgen de la Candelaria.
Esta tradición tiene sus raíces entre los siglos XVI y XVII, donde vienen recogidas en dos libros de actas, conservados actualmente. El primer libro data del 1559, escrito, lógicamente, en castellano antiguo con rasgos de escritura árabe. Hace referencia a los ingresos, en maravedíes, de la Cofradía Ntra. Sra. del Rosario en cuyo seno albergaba la Hermandad de Ánimas. En el segundo libro (1717), aparece una relación de cofrades que dan limosnas para que sus almas ganen indulgencias y sufragios. Algunos años después aparecen ya “las coplas” como una actividad más de la Hermandad de Ánimas.
Josefa Carasa, alcaldesa de Castilléjar, ha explicado que la Hermandad de Ánimas sigue siendo la responsable de mantener vivo este Encuentro de cuadrillas, “en el que también ha sido inestimable la colaboración de la Diputación de Granada”. “Haciendo el honor a esa actividad, pues queremos revivirla, queremos que no se pierda, porque en definitiva son nuestras raíces y es nuestra seña de identidad de los pueblos”, señalaba Carasa.
La alcaldesa detallaba que esta tradición folcklórica se conserva todavía en la zona del sureste español, porque precisamente “es en esa zona geográfica donde se han conservado estas tradiciones, en las zonas rurales por la lejanía que tenían respecto a las zonas más urbanas”.
La celebración de esta jornada se hace coincidir con un día del calendario navideño, con el fin de que se desarrolle dentro del contexto idóneo o adecuado. Así, los objetivos del encuentro son “garantizar la conservación de esta cultura tan peculiar, especialmente en el sureste, y difundirla, en la medida de lo posible, por la geografía española, además de la gran repercusión social que ello conlleva”.
Según informaba Josefa Carasa, es una jornada “de convivencia”, la cual se desarrolla en dos momentos bien diferenciados. Por un lado, una primera parte de celebración religiosa donde todas las cuadrillas participan en la Homilía, con la interpretación de sus cantos. Una segunda parte de celebración profana. Al término de la Misa, tiene lugar un baile popular, en la plaza de la iglesia, donde todo aquel que desee, puede disfrutar participando del mismo. Ya entrada la tarde, en el cine-teatro de la localidad, cada cuadrilla pone de manifiesto su folclore tradicional con el cante y baile de seguidillas, malagueñas, parrandas, jotas, fandangos, gandulas, manchegas, etc.
Entre estos dos momentos enumerados, tiene lugar una comida de hermandad y convivencia entre cuadrillas participantes, en la cual se ponen de manifiesto las habilidades y artes musicales de estos grupos de animeros con la improvisación de sus trovos y coplas de matiz un tanto picaresco.
