El presidente de la Diputación de Granada, Sebastián Pérez, afirma que los primeros temas que quiere abordar con la Junta este año son la candidatura de la Alpujarra a Patrimonio de la Humanidad, al mostrarse “preocupado” con que el Gobierno andaluz “no haya mostrado aún su apoyo”, y el ciclo integral del agua, ante la situación en que se encuentran más de un centenar de municipios que no cuentan con infraestructuras de depuración.
Sobre esto último, Pérez ha manifestado que “uno de los mayores problemas” que tiene la provincia en estos momentos es que la Junta “no ha invertido los 180 millones de euros previstos” para depuradoras y a la vez está “penalizando” a los municipios por no depurar sus aguas.
“La Junta les está multando cuando es ella la responsable, es una situación extremadamente grave y ayuntamientos de diversos signos políticos me están transmitiendo que no tienen capacidad y que hay muchas situaciones de fraude de ley”, ha censurado el presidente de la Diputación.
En este sentido, ha recordado que la Unión Europea ha fijado 2015 como “fecha tope” para cumplir la normativa en esta materia, pero “la Junta sigue sin invertir y sin dar respuesta a este problema”, por lo que ha mostrado su pretensión de exponer esta problemática a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, para reclamar una solución “inmediata”.
El presidente de la Diputación también se ha mostrado “preocupado” con que Díaz, pese a haber visitado en 2013 la Alpujarra, “no haya mostrado públicamente su apoyo” a la candidatura de la comarca para conseguir la declaración de Patrimonio de la Humanidad, a lo que se suma que “el Gobierno andaluz aún no ha remitido el informe de la propuesta al Gobierno central”.
Para Pérez, que “no tengamos noticias de la Junta” en este asunto es “preocupante” y considera que una falta de apoyo “no tendría sentido” puesto que la iniciativa “no le vincula económicamente en nada”.
Por todo ello, ha reclamado al Gobierno andaluz que dé prioridad a este expediente respecto a otros que puedan gestarse en la comunidad, ya que beneficia a una zona de más de 30.000 habitantes y supondría “un impulso para el desarrollo de una comarca con más de 30 municipios almerienses y granadinos”.