La concejal de IU en el Ayuntamiento de Granada, Maite Molina, ha censurado que la congelación de tarifas del transporte público de autobús “se haga en detrimento de los trabajadores”, ya que durante 2014 deben sufrir una reducción salarial del 7 por ciento.
La edil advierte de que esta congelación de precios es fruto del convenio firmado entre el Ayuntamiento de Granada y la Empresa Rober, concesionaria del transporte público, en abril de 2013, por lo que ha censurado que el equipo de gobierno “lo venda como un logro propio”.
Molina indica, que además de esta reducción salarial del 7 por ciento, desde 2015 hasta 2017 los salarios de los trabajadores van a estar congelados y todo ello teniendo en cuenta la reducción del coste del servicio en 9 millones de euros, la reducción del precio por kilómetro de un 9,30 por ciento y la disminución de combustible en un 10 por ciento.
La edil de izquierdas apunta que la empresa ha aceptado una reducción del beneficio industrial de cerca de un 4 por ciento y que ha hecho un esfuerzo considerable teniendo en cuenta tanto el recorte de la subvención por parte del equipo de gobierno municipal al transporte público, de más de 2 millones de euros, y que en el citado convenio se negoció no pagar el IPC a Rober”.
Por último Maite Molina ha resaltado que “todo esto va a afectar enormemente al uso del transporte público por parte de los granadinos, porque evidentemente 600.000 kilómetros menos al año supondrán directamente la pérdida del derecho al uso del mismo por miles de usuarios y una merma importante en los salarios de una plantilla”.