El Juzgado de lo Penal 3 de Granada ha condenado a seis meses de cárcel al dueño de una explotación ganadera que a través de veneno y de lazos no autorizados para la caza causó la muerte a cinco zorros, una cabra y una gineta.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, condena también al acusado, J.G.M., vecino de Zafarraya, a que indemnice a la Consejería de Medio Ambiente en la cantidad que se determine por la muerte de los animales, así como al pago de las costas, y lo inhabilita para el ejercicio de la caza o la pesca durante un año.
Los hechos se remontan a mayo de 2012, cuando el acusado, titular de una explotación ganadera situada en la finca de El Cerezal, colocó numerosos restos orgánicos previamente impregnados de aldicard y de carbofurano, dos sustancias altamente tóxicas para aves y mamíferos, según la sentencia, que es firme.
El acusado también colocó seis lazos no autorizados para la caza sin tope o freno, lo que indica “la clara intención de producir la muerte del animal capturado y por lo tanto de incrementar su sufrimiento”, según el juez.
Este tipo de métodos están prohibidos desde que se promulgó la ley de fauna y flora silvestre por su carácter no selectivo, lo que permite capturar cualquier especie animal y, además, con una gran eficacia destructiva.
Los hechos fueron detectados los días 3 y 4 de mayo de 2012 por agentes de Medio Ambiente y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil durante una inspección ocular en la que recogieron cinco cadáveres de zorro, uno de cabra y otro de gineta.
El juez le atribuye la autoría de un delito relativo a la protección de la fauna