Los sondeos realizados por un equipo de arqueólogos en el Peñón del Colorado, en Alfacar (Granada), para localizar posibles fosas de la Guerra Civil, en el paraje donde podría estar enterrado Federico García Lorca, han concluido con “resultados positivos”, que serán presentados en próximas fechas.
Según han señalado a Europa Press fuentes cercanas a los investigadores, el informe elaborado por los expertos, que se concluyó este mismo martes, revela que en la zona analizada existen ciertas “anomalías” en el terreno compatibles con posibles pozos, que pudieron ser usados como fosas comunes, tal y como apuntan las fuentes escritas y orales al respecto.
Después de que la Dirección General de Memoria Democrática, de la Junta de Andalucía, presente los resultados del estudio del terreno, podrá iniciarse una segunda fase, que conllevará la delimitación de posibles fosas, su puesta en conocimiento a la autoridad judicial y, en su caso y si procede, una exhumación, según han informado a Europa Press fuentes del departamento que dirige Luis Naranjo.
El coordinador de las labores, Javier Navarro, ha señalado que las “perspectivas son buenas”, aunque no ha querido avanzar detalles de los resultados de la investigación, a la espera de que estos sean presentados oficialmente por el Gobierno andaluz, que impulsó los sondeos.
El investigador Miguel Caballero, que ubica la fosa de García Lorca en el lugar, se ha mostrado “optimista” con las labores desarrolladas, en las que los arqueólogos han contado con su asesoramiento y el testimonio de Fernando Nestares, hijo del capitán José María Nestares –jefe del sector de Víznar en 1936–, que se ha desplazado también al lugar.
El equipo trabajó desde finales de noviembre hasta el cinco de diciembre pasados en un enclave ubicado frente al cortijo de Los Llanos de Corvera, conocido también como cortijo ‘Gazpacho’ o ‘Pepino’, a unos 500 metros del Barranco de Víznar, y a unos 800 metros del parque Federico García Lorca, donde la Junta de Andalucía ya lideró en 2009 otro proyecto para la búsqueda de fosas que acabó sin el hallazgo de evidencias de enterramiento alguno o esquirla de hueso.
Justo en el paraje, donde los arqueólogos llegaron a abrir una zanja de unos dos metros y medio de profundidad, ya tapada, se intentó construir un campo de fútbol, que fue sin embargo paralizado cuando la hermana del poeta, Isabel García Lorca, pidió por fax al entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, que impidiera que las obras continuaran porque eran, según dijo entonces, “una verdadera afrenta”.
Por ello, se podría dar la circunstancia de que aquellos trabajos dañaran las posibles fosas y arrastraran la parte superior de los pozos, donde podrían haber yacido los restos de las víctimas de las tropas franquistas.