Calles, paseos, playas, saneamiento, cocheras, bajos comerciales y centros públicos se han visto afectados por la tromba de agua que descargó con fuerza poco antes de la ocho de la mañana de ayer domingo
La gran cantidad de lluvia, que estuvo acompañada de granizo, viento y aparato eléctrico, provocó que saltaran las alarmas en las dependencias policiales y bomberos sexitanos. A los lugares ya clásicos, cada vez que caen cuatro gotas con un poco más de intensidad, se sumaron las cauces y desembocaduras de los ríos, ramblas y barrancos en las playas y paseos.
Los concejales de Mantenimiento y Medio Rural, junto con el de Haciendo y Organización Administrativa, José Manuel Fernández y Antonio Laborda, respectivamente, así como el Ingeniero Municipal y los técnicos de Medio Ambiente y Mantenimiento se pusieron al frente de los trabajos necesarios para restablecer la normalidad lo antes posible en todas los puntos afectados.
En La Herradura, donde se llegaron a medir en menos de 24 horas 90 litros por metro cuadrado, el vial del paseo que recorre entre Punta de la Mona y Cerro Gordo presentaba problemas y cortes de tráfico por la cantidad de agua que sacaban los cauces de las ramblas de Las Tejas, El Espinar, Barranquillo y hasta otros más pequeños como el barranco de La Mezquita o el que desemboca en la calle Las Palomas y Prieto Moreno, junto Mercado, y que recoge aguas de la Carretera Nacional 340. Así como la calle Unidad que recoge las aguas del casco antiguo herradureño.
El daño más importante, por enésima vez, volvía a manifestarse en las instalaciones del Centro Cívico, donde el auditorio y dependencias colindantes, volvieron a llenarse de agua, provocando daños en mobiliario. Los dos motores que extraen el agua del interior no dieron abasto y los varios empleados se esforzaron para quitar el agua a primera hora de la tarde.
En la zona de San Cristóbal, el cauce de Los Marinos que desemboca junto a Chinasol así como la avenida del Mediterráneo sacaron agua y lodo que se esparció por toda la zona próxima.
Cerca, el acceso al hotel Vitoria Playa quedó cortado durante más de una hora por desprendimiento de una ladera colindante al edificio donde actualmente se ubican los servicios de Urbanismo. Junto al citado hotel, el agua acumulada de la vega inundaba el patio trasero del Colegio Público La Noria con casi medio metro de agua. Algo parecido ocurría en la parte en el pabellón de deportes, pero en este caso los vecinos, afectados también, achacaban a los riegos de la vega y no tanto a la lluvia. “Cada vez que riegan ocurre algo así”, aseguraban.
La instalación deportiva estaba rodeada por el agua que intentaba buscar las salida hacía la zona del paseo de San Cristóbal.
La playa quedó muy dañada por los vertidos de agua tal y como se veía junto al chiringuito Pepe. Dígame y la desembocadura de río Seco.
En el centro, árboles caídos en la avenida Costa del Sol, inundaciones de garajes y otras incidencias de menor importancia.
En la zona de Velilla las conexiones con la urbanización Los Pinos, Camino de Velilla y la zona del Chino, junto edificio Alhamar dejaron cantidad de arrastres y lodos en el vial del paseo.
En el paseo de El Tesorillo, cuatro horas después aún permanecía en pié un muñeco de nieve con el granizo caído y las aceras también ocupadas por el manto blanco.
La rambla de Caballero, que sirve de vial para unir la urbanización Playa Galera y Cabria con Velilla sacó agua y residuos como hacía años que no lo hacía. Las maquinas se tuvieron que emplear a tope para abrir camino en la zona del cruce de caminos, junto al hotel Bahía Tropical.
Destacar la labor de los operarios de Aguas y Servicios que estuvieron trabajando a tope desde las 7 de la mañana, ayudados con el camión de limpieza del saneamiento. Fue mucha la tierra y piedras que llenaron las conducciones y había que despejar, así como la reposición de tapaderas que habían saltado ante la fuerza del agua.
Los Bomberos de Almuñécar no fueron menos y la limpieza y control de imbornales, se contabilizaron hasta una decena de actuaciones en bajos y cocheras que lo requirieron.
También hubo algunos desprendimientos o arrastres en la Carretera Nacional 340 y caminos rurales en distintos pagos del municipio sexitano.
Por cierto, que la nieve también llegó al municipio almuñequero en la zona más alta situada en el complejo de turismo rural de Peña Escrita.