El servicio de Prevención y Extinción de Incendios de Granada, que realiza su labor en la capital y en localidades del área metropolitana, ha registrado un 30 por ciento menos de fuegos en viviendas durante el pasado año, un “dato positivo” que contrasta con el aumento experimentado en las zonas de vegetación, con un 20 por ciento más de incendios.
La concejal de Protección Ciudadana y Movilidad en el Ayuntamiento de Granada, Telesfora Ruiz, y el jefe del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios, Jesús Cabrera, han sido los encargados de realizar el balance de 2013 en esta materia, que se ha saldado con 3.176 intervenciones de este cuerpo por actuaciones de diversa índole, 1.498 por incendios, lo que se traduce en 8,7 salidas diarias.
El 65,6 por ciento de las intervenciones se realizaron en la capital y el resto estuvieron repartidas entre las distintas localidades a las que prestan servicio los Bomberos de Granada de acuerdo al convenio firmado en este sentido con el Consorcio Provincial.
En lo relativo a los incendios, en este periodo se registraron un total de 619 en zonas verdes y el 70 por ciento se produjeron en localidades del área metropolitana, habiéndose experimentado un aumento del 20 por ciento debido a que las intensas lluvias del final de la primavera favorecieron que la vegetación creciera en abundancia y que, con la entrada del calor intenso, se secara convirtiéndose en un “combustible que arde fácilmente”.
En ninguno de estos incendios hubo que lamentar “grandes catástrofes” gracias a la rápida respuesta de los diferentes efectivos de extinción de incendios.
Respecto a fuegos en la vía pública, se produjeron 637, repartidos casi al cincuenta por ciento entre la capital y los distintos pueblos, y entre los que se incluye la quema de vehículos, de instalaciones eléctricas, solares urbanos y contendedores.
Los incendios en los contenedores, hubo un total de 312 el pasado año, también han registrado un incremento que, en el caso de los pueblos del cinturón, la edil de Protección Ciudadana ha achacado a que los vecinos en ocasiones vierten brasas sin apagar que arden junto al resto de residuos.
Los fuegos en las viviendas sí han bajado, un 30 por ciento concretamente, habiéndose registrado unos 176, la mayoría en invierno, como consecuencia de la puesta en funcionamiento de aparatos para combatir el frío que en ocasiones no funcionan en óptimas condiciones o por descuidos de ciudadanos.
Este cuerpo también realizó 400 rescates y actuaciones de salvamento el pasado año, de los que 30 se produjeron entre víctimas de accidentes de tráfico.