La hermandad de las Penas se ha colocado en el centro de la actualidad cofrade en estos primeros días de 2014. Desde que tomara posesión la nueva junta de gobierno, con Fernando García como hermano mayor, han sido varias las informaciones que han despertado el interés por esta corporación del Miércoles Santo. Después de muchos años sin cambios en su gestión, la hermandad se ha reactivado con ímpetu en un espacio muy corto de tiempo. Al menos así lo demuestra, por ejemplo, el hecho de que para su próxima salida penitencial el cortejo se vea completamente renovado con nuevas túnicas y otra banda de música para el palio.
Fernando García, el hermano mayor más joven de la Semana Santa, ha asumido su cargo con mucha ilusión, pero sobretodo con ganas de renovar y mejorar notablemente la actividad de la hermandad. Son muchos los proyectos que quedan por hacer, mucho trabajo el que deberá desempeñar, pero esto no es impedimento para que intente convertir a Paciencia y Penas en un referente de cofradía del centro. Se ilusiona pensando en ver acabado el paso palio, en readaptar o presentar al Señor de la Paciencia en un nuevo paso, en ampliar las filas de nazarenos, en ubicar a sus titulares en una nueva capilla o convertir San Matías en un lugar de auténtica vida cofrade. Algo nuevo, por tanto, se está moviendo en la Imperial.
De momento ha empezado por buen camino. Ha sido rápido y certero, ya que en el primer cabildo se ha aprobado el encargo de nuevas túnicas, con capas en sarga y antifaces de terciopelo. Las túnicas de raso tradicionales, a criterio del nuevo hermano mayor, no eran las más adecuadas para la puesta en valor de una hermandad que aspira a ser algo más dentro de una Semana Santa declarada de interés turístico internacional. La presencia en la calle de un cortejo renovado será una de las grandes novedades para este año.
Por otra parte, en ese mismo cabildo se decidió contar por vez primera con el acompañamiento musical para el palio de la Asociación Musical San Isidro de Armilla. Esta es una de las formaciones musicales más reconocidas de nuestra provincia y que atesora una larga trayectoria de casi treinta años de experiencia. El hecho de que vayan detrás del palio de las Penas ha sorprendido gratamente a muchos y abre la puerta para que la hermandad siga generando ilusión con nuevos proyectos.
Uno de los cambios más relevantes del cortejo será comprobar por vez primera, después de mucho tiempo, la disposición en parejas del cuerpo de acólitos ceroferarios. Estos siempre iban dispuestos en línea, pero para este Miércoles Santo la incorporación de la figura del pertiguero y la confección de nuevas dalmáticas modificará sustancialmente este tramo penitencial. Los diseños de los ropones de los pertigueros y las dalmáticas son del diseñador y cofrade Juan Spitzley.
Fernando García también está detrás de intentar solucionar cuanto antes las dificultades añadidas de no poder contar con su casa de hermandad debido a las reformas y rehabilitación que lleva acometiéndose desde hace mucho tiempo en el edificio. Es algo que condiciona bastante, pero no incapacitante, por lo que intentarán alquilar provisionalmente un pequeño piso a modo de sede en la calle Varela.
Según la opinión del hermano mayor, poco a poco y dependiendo también de la reacción de los hermanos y cofrades, se irán viendo las posibilidades de crecer como hermandad y contar con más recursos para afrontar y desarrollar muchas de las nuevas ideas. Por ahora el horizonte se ve, sólo falta ir hacia él.