Adiós de la caña de azúcar

Una exposición fotográfica de Antonio García Maldonado recuerda el pasado azucarero de Motril

La muestra ‘Adiós a la caña de azúcar’ podrá visitarse en la Casa de la Condesa de Torre Isabel hasta el 22 de febrero y cuenta con una selección de imágenes del reportaje gráfico que el maestro y naturalista realizó en 2005 con motivo de la última campaña de recogida de la caña, conocida como la monda

Nostalgia de la cana de azucar

La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Motril, Elena Vallejo y el edil de Medio Ambiente, José Luis Chica han inaugurado la exposición ‘Adiós a la caña de azúcar’ del fotógrafo, maestro y naturalista Antonio García Maldonado, fallecido en 2011.

Vallejo ha destacado que esta exposición es singular y excepcional, ya que está formada por 57 imágenes de las más de 200 que componen el reportaje gráfico que realizó para la revista ‘Insomnio’ del taller de escritura ‘Guadalfeo’ en 2005.

La concejala de Cultura ha resaltado que Antonio García Maldonado “plasmó a través su cámara imágenes que nunca más se iban a repetir, la del cultivo y recolección de la caña de azúcar en la vega de Motril y Salobreña, por lo que nos dejó un importante legado histórico”.

En este sentido, el concejal de Medio Ambiente, José Luis Chica ha afirmado que la intención del Ayuntamiento es mantener viva la memoria de García Maldonado “reconociendo su trayectoria y la implicación que tuvo durante toda su vida en la defensa del medio ambiente, desde la educación y el conocimiento del entorno natural con el que convivimos”.

La exposición, que cuenta además con utensilios propios de la monda cedidos por el museo etnográfico Gibraltarillo, puede visitarse hasta el 22 de febrero en la Casa de la Condesa de Torre Isabel de martes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas, mientras que los sábados solo es en horario de mañana.

Por último, ambos ediles han destacado la capacidad que tenía Antonio García Maldonado “para transmitir con sus imágenes la realidad y conectar con los demás, empatía propia de los buenos maestros que sigue dando lecciones a pesar de no estar entre nosotros”.

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