La consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, y el alcalde de Baza (Granada), Pedro Fernández, han firmado el convenio de colaboración para emprender las obras de rehabilitación de la antigua Iglesia de San Jerónimo, una construcción de los siglos XVI y XVII, desacralizada y propiedad del municipio cuyos trabajos cuentan con fondos Feder y se han estimado en 1,8 millones de euros.
De este montante, la Junta de Andalucía aportará 1,35 millones y el consistorio 451.000 euros, según se ha puesto de manifiesto durante la firma del convenio en Baza, donde Cortés ha asegurado que, una vez publicado oficialmente el documento ratificado este miércoles, “licitaremos las obras de inmediato”.
Esta intervención, que se prolongará durante 12 meses, se desarrolla a través del Programa de Rehabilitación del Patrimonio Arquitectónico de Andalucía, una línea de actuación que contempla para el presente año 5,34 millones de inversión autonómica.
Mediante este programa se desarrollan iniciativas de recuperación sobre edificaciones que, por su riqueza y sus cualidades arquitectónicas, constituyen un legado a conservar y mejorar. Este tipo de proyectos, que se suele llevar a cabo en ciudades medias y núcleos rurales, se ejecuta sobre ayuntamientos, iglesias, cillas, tercias y pósitos, equipamientos públicos y teatros, que gracias a esta acción se les dota de nuevas funcionalidades al servicio ciudadano.
En el caso de la Iglesia de San Jerónimo, el proyecto de rehabilitación contempla la consolidación de la construcción, muy deteriorada, en muros y las bóvedas, la rehabilitación de cubiertas, la dotación de nuevo pavimento, la adaptación de los accesos y la dotación de instalaciones básicas de protección contra incendios e iluminación.
El inmueble, que cuenta con la declaración de BIC, forma parte de un notable conjunto monumental junto con las actuales instalaciones de un monasterio anexo y el Palacio de los Enríquez. La zona donde se ubica la iglesia es la Carrera del Palacio, un espacio público ya remozado por el Ayuntamiento que, a modo de ancho bulevar, enlaza con el centro histórico de la población.
Una vez finalicen las obras, ha asegurado la consejera, “los vecinos de Baza podrán disfrutar de un nuevo equipamiento público en su localidad, lo que incrementará su calidad de vida porque, por un lado, devuelve un edificio a la vida y, por otro, aumenta el patrimonio histórico del municipio”.