Traspasar las puertas del centenario Cortijo Estepa de Casanueva supone para el visitante un auténtico viaje en el tiempo. Centenares de piezas originales, que han pasado de generación en generación, componen este Museo Etnológico propiedad de Inmaculada García, que ha hecho de su afición a coleccionar antigüedades, su auténtica pasión.
Inma heredó de su abuela y de su madre el gusto por guardar y recopilar enseres, muebles, herramientas y objetos antiguos, “desde siempre me ha gustado coleccionar objetos. Cuando tenía doce años ya organicé mi primera exposición en mi dormitorio, en una mesita pequeña puse toda mi colección de ollas de barro” recuerda con cariño.
Hace ahora un siglo desde que su tatarabuelo comprara el cortijo en el que se ubica la singular muestra en la que parece haberse detenido el tiempo gracias a una completísima exposición que incluye, aperos de labranza, útiles con los que se realizaba la matanza, herramientas de forja o esparto junto a instrumentos varios, gracias los que se pueden conocer las costumbres, tradiciones, los oficios y hasta la moda de finales del siglo XIX y principios de siglo XX.
Se trata de una colección que no para de crecer, ya que aparte de los objetos familiares heredados, la gente que tiene en casa utensilios antiguos que les da pena tirar los dona a Inmaculada quien también adquiere, recoge y restaura cualquier elemento que le llame la atención por su originalidad pero sobre todo por su antigüedad.
Aunque actualmente el Museo no tiene un horario reglado de visitas, es el deseo de su propietaria que se pueda abrir al público regularmente. En cualquier caso, siempre que su horario de trabajo se lo permite, ella está encantada de enseñarlo a cualquier particular o grupo que esté interesado en visitarlo. Se puede contactar y concertar visitas a través de su página de Facebook: https://www.facebook.com/casanueva.museoetnologico.