El presidente provincial del PP de Granada, Sebastián Pérez, ha señalado hoy que de Juan Manuel Moreno Bonilla cuenta con el respaldo del partido en esta provincia para alcanzar la presidencia regional y “gobernar Andalucía”.
En un comunicado, Pérez se ha congratulado de que con la candidatura Moreno se haya “cerrado el proceso” para la elección de un nuevo presidente del PP de Andalucía.
El dirigente del PP ha señalado que gobernar Andalucía debe ser “el objetivo de toda la familia popular de Andalucía”, y así se lo ha manifestado al candidato, dice, en una conversación telefónica mantenida con él.
Pérez resalta de Moreno su conocimiento de Andalucía y su “extraordinaria experiencia” a lo largo de la última década, en especial al frente de la Secretaría de Estado de Igualdad, donde ha desarrollado un trabajo “modélico”.
“Juan Manuel Moreno es un líder para el presente del PP andaluz y será un líder de futuro para Andalucía”, ha opinado el presidente provincial del PP Granada, quien ha celebrado “la apertura de esta nueva etapa”, en la que el PP trabajará “unido” para darle a los andaluces “las respuestas que los socialistas les han negado en las últimas décadas”.
Pérez ha tenido también palabras de agradecimiento y felicitación para Juan Ignacio Zoido y José Luis Sanz “por haber pilotado con sabiduría y destreza al PP de Andalucía en este último periodo”.
Proceso convulso
El presidente del PP de Granada y presidente de la Diputación Provincial, Sebastián Pérez, ha reconocido este martes que el proceso para elegir al candidato a la Presidencia del PP-A y aspirante a la Junta de Andalucía ha sido “convulso” y ha señalado que se deberían haber evitado las “especulaciones” en torno a los nombres porque ahora “puede haber quien tenga un sentimiento de frustración”.
“Hemos aprendido la lección de que cara al futuro, las cosas hay que hacerlas con mucha firmeza, mucha determinación y evitando las especulaciones porque pueden herir a personas”, ha dicho Pérez en declaraciones a Europa Press en el Senado, donde no ha ocultado que piensa en “siete y ocho nombres que en el último año han estado bailando en periódicos, radios y televisiones”. “Eso hay que intentar evitarlo al máximo”, ha reclamado.
Con respecto a la persona que más ha aparecido en las quinielas, el secretario general, José Luis Sanz, ha tenido palabras de afecto hacia él, alguien que, según ha incidido, “es un hombre que tiene un conocimiento de la casa magnífico y que aspiraba a dirigir el partido en Andalucía”.
SANZ, EN CLAVE DE PRESENTE Y DE FUTURO
“Hay mucha gente cualificada pero desgraciadamente solo puede optar una persona”, ha dicho Pérez, que considera que Sanz seguirá trabajando en el Senado, en beneficio de Andalucía, y por Tomares, donde logró el primer gobierno municipal para el PP. “Puede sentirse orgulloso de lo que ha sido, lo que es y lo que seguirá siendo como referente político claro para el PP-A; no se puede hablar de José Luis en términos pasados, sino de presente y de futuro”, ha añadido.
El dirigente ‘popular’ ha continuado señalando que en política no se sabe de forma inmediata si las cosas se hacen bien y ha reconocido que el momento que ha vivido el PP-A “no era fácil” porque tuvo un “punto de inflexión muy duro”, el de “ganar y no gobernar”.
En cualquier caso, el presidente de la institución provincial cree que el candidato, el secretario de Estado de Servicios Sociales, Juan Manuel Moreno, “puede llevar al partido al gobierno” y que tras un proceso “convulso y muy difícil”, “una vez tomada la decisión no queda más que centrarnos en al figura de nuestro líder y trabajar de cara al futuro”.
Además, cree que el PP es el partido que puede encarnar “la ilusión y la esperanza de millones de andaluces” y considera que tras “30 años de despilfarro y corrupción”, los ‘populares’ darán “un soplo de aire fresco y de libertad” y garantizarán “el cambio tras el régimen socialista”.
Por último, Pérez ha dicho que en una familia con 150.000 militantes puede haber “matices e interpretaciones” pero por encima de ello los ‘populares’ están “unidos” y van a ir a un Congreso regional en el que, “por encima de las personas están las ideas”.