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“Le disparé como un acto reflejo”
El joven acusado de matar a otro en Loja con una escopeta tras discutir por una fotografía colgada en una red social ha atribuido hoy el disparo a un “acto reflejo” cuando saltaba para evitar que la víctima le atropellara.
La Audiencia de Granada ha acogido hoy la primera sesión de las cinco previstas del juicio con jurado popular a José Manuel C.M., acusado de asesinar de un disparo a un joven de 21 años.
La Fiscalía solicita para él 16 años de cárcel por un delito de asesinato y otros nueve meses de prisión por tenencia ilícita de armas, una pena que la acusación particular -que representa a la familia- ha elevado a 20 años de prisión, mientras la defensa ha pedido su libre absolución.
El acusado, que ha iniciado su declaración pidiendo disculpas a la familia y los amigos del fallecido -que se han concentrado esta mañana en la puerta de la Audiencia-, ha reconocido que llevaba la escopeta por la que murió el joven, vecino de Archidona (Málaga), pero ha declarado que no se dio cuenta del disparo.
Los hechos se iniciaron el 4 de julio de 2012 cuando la víctima acudió a la vivienda del acusado en Fuente Camacho, una pedanía de Loja (Granada), para recriminarle que hubiera subido a una red social una fotografía en la que aparecía una joven con la que había tenido una relación.
El acusado ha recalcado que se habían enfrentado por la mañana por dicha foto, tras lo que pasó todo el día “atemorizado” hasta que volvió a su vivienda sobre las diez de la noche.
“Le dije que estaba equivocado, que se fuera. Me amenazó y me dijo que me iba a matar y le dijo a mi hermana que se despidiera de mí”, ha recalcado, tras lo que ha justificado que salió de su casa con una escopeta de su padre -para la que no tenía licencia- para asustar a la víctima pero sin intención alguna de matarlo.
“Lo vi pasar en su coche, le dije que se fuera y me dijo que no me atrevería a dispararle”, ha recordado el acusado, que tras ese primer encuentro con el fallecido llegó a entregar la escopeta a la madre de la chica de la foto, aunque luego recuperaría el arma.
José Manuel ha explicado que montó entonces la escopeta de perdigones que llevaba “por temor a tropezarse” con el fallecido, ha negado que colocara ningún cartucho y ha recalcado que no sabe cómo funciona el arma porque nunca la había usado.
“En un acto reflejo, no sé si disparé. No estaba apuntando, saltó el disparo y me asusté y salí corriendo”, ha señalado el procesado respecto al momento en que se encontró con su víctima en el coche.
El acusado ha negado además que mandara un mensaje previo en el que decía que iba a “mandar” al fallecido al cementerio y que argumentara ante la Guardia Civil que se le había ido la cabeza, y ha mantenido que huyó por miedo sin saber que el joven había fallecido.
El juicio continuará mañana con la declaración de los testigos que acompañaban tanto a la víctima como al acusado en el momento de los hechos.
