Representantes y trabajadores municipales de Almuñécar guardan un minuto de silencio por la muerte de un bombero sexitano fallecido ayer tras un infarto cuando se encontraba de servicio
La alcaldesa de Almuñécar, Trinidad Herrera, concejales y trabajadores del Ayuntamiento Almuñécar se han concentrado hoy en las puertas del Consistorio almuñequero para guardar un minuto de silencio por la muerte del bombero sexitano, Antonio Ramila Azpiazu, fallecido ayer tras sufrir un infarto mientras se encontraba de servicio.
Junto a esta medida se ha decretado una jornada de luto oficial en municipio de Almuñécar y en el Ayuntamiento se mantiene hoy la bandera local a media asta, en recuerdo de este bombero que ayer, minutos después de la seis de la tarde, sufría un infarto “de manera fulminante” sin que pudieran hacer nada los compañeros, que le intentaron reanimar en principio, ni los servicios sanitarios, que lo atendieron en el Centro de Salud.
Antonio Ramila Azpiazu, conocido por todos los compañeros como Antonio “El Vasco”, contaba con 59 años de edad (el 2 de abril cumpliría los 60) y tiene seis hijos. Estaba afincado en la ciudad sexitana desde hace más 30 años. Su relación laboral con el Ayuntamiento de Almuñécar empezó en 1984, si bien, no fue hasta el 1986 cuando quedó fijo en la plantilla laboral municipal, primero en labores del Servicio de Mantenimiento y, posteriormente, como miembro de la plantilla del Bomberos de Almuñécar desde su creación.