Un bombero de Almuñécar de 59 años ha fallecido tras sufrir un infarto mientras estaba de servicio, según el Ayuntamiento, que ha decretado hoy jornada de luto oficial.
La muerte se produjo ayer tarde cuando el bombero, Antonio Ramila Azpiazu, estaba de servicio en el retén de guardia del parque de bomberos de Almuñécar, donde había iniciado su turno a las ocho de la mañana, ha informado hoy el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Ruiz Joya.
Pasadas las 18.00 horas y estando junto a otros compañeros charlando, le sorprendió el infarto.
Uno de los compañeros le practicó masajes de reanimación hasta que fue trasladado al centro de salud más cercano, donde tampoco pudieron hacer nada por salvarle la vida.
El Ayuntamiento ha declarado hoy jornada de luto en el municipio, donde las banderas ondearán a media asta.
El fallecido tenía seis hijos y formaba parte de la plantilla de Bomberos de Almuñécar desde su creación, aunque con anterioridad estuvo destinado en otros servicios municipales.