Desde el 18 de febrero de 1994 ha emitido casi 10.000 dictámenes en 834 sesiones
El Consejo Consultivo de Andalucía ha realizado su sesión plenaria de hoy, dedicada a la aprobación de la memoria de la Institución correspondiente al año 2013, en el edificio de la Madraza, sede en el siglo XIV de la Universidad Iusuf I, la primera de Europa especializada en estudios jurídicos. Los miembros del Pleno también han oído la propuesta del presidente, Juan Cano Bueso, sobre la persona que ha de relevar al secretario general, José Fernández Prados, que cesa en el cargo, a petición propia, el próximo día 28 de febrero. En la Madraza tuvo lugar un 18 de febrero de 1994, hace hoy veinte años, la sesión constituyente del Consejo Consultivo de Andalucía que ahora alberga el Palacio de Bibataubín.
Desde el momento de su creación el Consejo Consultivo ha emitido casi 10.000 dictámenes a lo largo de 834 sesiones y lo ha hecho respetando siempre los plazos legalmente previstos. El Consejo ha sido, además, referencia de buen funcionamiento para otras instituciones de autogobierno de Andalucía y fuera de ella, hasta el punto de que la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas (CORA), creada por acuerdo del Consejo de Ministros de 26 de octubre de 2012, ha considerado a estos órganos consultivos imprescindibles para garantizar la calidad legislativa, el buen funcionamiento administrativo y la salvaguarda de los derechos de ciudadanía.
En el discurso realizado ante el Pleno con motivo de su vigésimo aniversario, el presidente del Consultivo ha destacado “el altísimo grado de seguimiento de las recomendaciones y conclusiones que el Consejo adopta por parte de las administraciones consultantes y el prestigio que en la doctrina científica han adquirido los fundamentos jurídicos que este órgano elabora”. En este sentido, han sido muchos los dictámenes emblemáticos, destacando, entre otros, el emitido con ocasión de la aprobación de un nuevo estatuto de autonomía para Andalucía o el relativo a la Ley de Derechos y Garantías de las Personas en el Proceso de la Muerte, también conocido como el ‘caso de Lucía Echevarría’.
Cano ha recordado que, a lo largo de estas dos décadas, el Consejo ha “velado por los derechos fundamentales de los ciudadanos que la Constitución garantiza” y ha “preservado los principios constitucionales de mérito y capacidad en los concursos de acceso a la función pública”. El Consultivo, amplió, también ha preservado “la concurrencia y la publicidad en la contratación administrativa, el principio de responsabilidad de la Administración por el funcionamiento de los servicios públicos y la legalidad urbanística y medio ambiental”. El presidente del Consultivo no olvidó tampoco precisar que, al examinar los anteproyectos de leyes y reglamentos de la Comunidad Autónoma, el CCA “se ha convertido en garante de la autonomía local constitucionalmente garantizada”.
Con los de Cataluña, Baleares y Canarias, el Consejo Consultivo de Andalucía fue uno de los primeros que se pusieron en marcha en España tras el desarrollo del Estado de las Autonomías que se produjo en la década de los ochenta. Conseguir la sede para Granada del Consultivo no fue tarea fácil, puesto que Sevilla, en su condición de capital de Andalucía, pretendió mantener en su territorio la mayoría de los órganos de autogobierno de la Comunidad, y fue necesario el esfuerzo de influyentes dirigentes para lograr su ‘traslado’.
Entre los argumentos utilizados por los defensores de la idoneidad de situar el Consejo en Granada destacó el que la identificaba como capital jurídica de Andalucía por la preexistencia de una prestigiosa Facultad de Derecho y el Tribunal Superior de Justicia ubicado en la Real Chancillería, la más antigua de España junto con la de Valladolid, que durante siglos impartió justicia en todo el territorio comprendido en la mitad sur de la Península.