La Fundación SGAE rinde homenaje a Enrique Morente con una exposición en Madrid sobre su figura
La Fundación SGAE quiere rendir homenaje a la figura del cantaor de flamenco Enrique Morente, fallecido en diciembre de 2010, y para ello ha organizado una exposición que se inaugurará este miércoles en la Sala Berlanga de Madrid.
‘Enrique, donde mana la fuente’, título de esta exposición, forma parte del Memorial al cantaor granadino, ‘Morente Más Morente’, y ofrece una amplia selección de retratos inéditos del periodista y fotógrafo Manuel Montaño donde se refleja la intensa vida y la inagotable labor creativa de este artista.
El homenaje de la Fundación SGAE se completa con un ciclo de cine en el que se proyectarán los documentales ‘Morente sueña la Alhambra’, de José Sánchez Montes; ‘Morente, de Emilio Barrachina’, y el cortometraje ‘Enrique Morente, un buen aficionado’, de Luis Morales, que se proyectarán desde este jueves hasta el domingo.
La exposición reúne un total de 25 fotografías realizadas desde 1990 hasta 2010, que acercan su faceta más personal: se puede ver a un Enrique Morente en Madrid, tres décadas atrás, con aire relajado en su casa del rastro; apoyado sobre un graffitti de Juan Carlos Argüello (Muelle) en el barrio de Lavapiés con su famoso abrigo de piel apodado, ‘el perro’, que siempre le acompañaba; o en el homenaje a Miguel Candela (dueño del conocido local Candela) con sus amigos Carmen Linares, Antonio Carmona, Miguel Poveda y Juan Habichuela nieto, en el Festival Suma Flamenca de Madrid en 2009.
En otra serie de retratos también se observa a un Morente feliz en Granada: paseando por el barrio del Albaicín; en su hogar al lado de la muralla árabe con una panorámica de la Alhambra; dando muestras de su sentido del humor con zapato en mano haciendo las veces de un teléfono; o durante una sesión de fotografías en los baños árabes de los Bañuelos, mientras cantaba la toná a capela Soy un pozo de fatigas, en 2008.
La muestra incluye también algunos de los momentos artísticos que forman parte ya de la historia de este creador innovador como una imagen durante la grabación de El pequeño reloj, disco editado en 2003 en el que aunó cante y tecnología, superponiendo su voz al toque de guitarristas ya desaparecidos como Sabicas, Manolo de Huelva y Ramón Montoya, con una base preparada por Carlos Jean.