Antonio Jara, presidente de CajaGranada, integrada en el grupo BMN, ha dicho hoy que, una vez que la entidad financiera ha culminado el “duro camino de ajuste y saneamiento” exigido, ahora les toca “crecer”, volcarse en sus tradicionales servicios financieros y en el comercio minorista y “dar crédito”.
Jara, que ha participado junto a la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, en el Foro “Desayuno con líderes” organizado por Ideal y CajaGranada, ha abundado en que, “sin asumir riesgos insoportables y con prudencia”, pero toca dar crédito para “empujar a la economía productiva”.
Tras incidir en que la entidad granadina “no ha perdido su lealtad al territorio ni su compromiso con la economía andaluza”, el presidente de CajaGranada se ha referido al actual panorama económico para señalar que, “aunque es verdad que las cosas van a mejor, no es menos verdad que esa mejoría no esta calando y alcanzando a todos por igual y que el futuro sigue siendo incierto”.
El clima, ha dicho Jara, es “más esperanzador” que el de los últimos años, algunos indicadores apuntan a una recuperación económica del país y en Andalucía hay una “explícita voluntad de cambiar el rumbo en cuanto al modelo productivo”.
“Pero hay que mantener la prudencia, porque una cosa es dar por finalizada la recesión económica según se desprende de algunos indicadores macroeconómicos, y otra lanzar las campanas al vuelo alentando una euforia económica y social que no se corresponde con nuestro modelo productivo” ni con las cifras de paro, ha opinado.
Jara cree que “si nuestro bienestar se mide en función del mayor o menor flujo de capitales especulativos hacia nuestro país, estaremos apostando por el hambre para mañana”.
“Y si nos damos por satisfechos con la simple constatación contable del crecimiento de los beneficios obscenamente proclamados por algunas entidades financieras estaremos encubriendo serios desequilibrios sociales y tolerando el avance de la desigualdad”, ha abundado el presidente de CajaGranada.
Ha indicado por otra parte que todo apunta a que este año se cerrará el “complejo y acelerado” proceso de reestructuración del sistema financiero nacional.
Con la reciente ley de cajas de ahorro y fundaciones bancarias culmina, ha dicho, “un vasto programa legislativo que, orientado a lograr el ajuste y saneamiento y mayor solvencia del conjunto del sistema, está suponiendo la total bancarización del sistema financiero y, por tanto, la radical transformación, liquidación según algunos, del viejo modelo de las cajas de ahorro”.
“Ni siquiera las mejores entidades podrán mantener a corto plazo posiciones dominantes en el accionariado de sus respectivos grupos bancarios”, ha indicado Jara, para quien “el activismo del legislador y la hiperactividad regulatoria tanto nacional como europea han propiciado sin embargo con éxito un más que notable desajuste entre el modelo de organización territorial del estado y la ordenación del sistema financiero”.
Jara ha defendido una banca “cercana y de proximidad” que se comprometa con el territorio e impida la “exclusión financiera” de los elementos más débiles del tejido productivo.