La consejera andaluza de Hacienda, María Jesús Montero, ha solicitado hoy al Gobierno central para este año la flexibilización del ritmo de consolidación fiscal, un reparto más equilibrado entre las administraciones y un objetivo individualizado para cada comunidad autónoma.
Montero, que ha participado en Granada en el Foro “Desayuno con líderes” organizado por el periódico Ideal y CajaGranada, ha hecho esta petición desde la “legitimidad” que le da a Andalucía haber cumplido el objetivo de déficit en 2013.
La consejera ha señalado que la hoja de ruta emprendida por este país y marcada por una “austeridad a ultranza” no es “correcta”.
Pero movidos por la “lealtad institucional” con el Gobierno de España” y con los compromisos adquiridos por éste con Bruselas, Andalucía ha cumplido con “todos los compromisos impuestos por el Consejo de Política Fiscal y Financiera”.
“Por eso desde la legitimidad que nos da haber cumplido con el objetivo de déficit para la comunidad en el 2013, a la espera de que el Gobierno así lo ratifique, solicitamos al Gobierno central flexibilizar el ritmo de consolidación fiscal”, ha reclamado.
En su opinión, si Bruselas no hubiera dado más margen a España en el cumplimiento del objetivo de déficit y si no hubiera otorgado un objetivo individualizado a las comunidades, “ahora no podríamos estar hablando de tasas positivas del crecimiento del PIB”.
Por ello, para el 2014 ha vuelto a pedir un reparto más equilibrado entre administraciones y un objetivo individualizado para cada comunidad autónoma.
Solo así, ha dicho, podrá impulsarse la inversión, que es lo que permitirá “un crecimiento sostenido de la actividad y del empleo”.
La consejera ha subrayado el hecho de que el gasto corriente de Andalucía esté por debajo de la media y de que la comunidad cumple con su objetivo de déficit y tiene una deuda pública del 15,7% del Producto Interior Bruto (PIB), cuatro puntos por debajo de la media de las comunidades, que se sitúa en torno al 19,3% del PIB.
“Pero incomprensiblemente, todos estos datos no nos permiten establecer un objetivo de déficit más adecuado a nuestras necesidades para el 2014”, ha lamentado Montero en su intervención.
Ha criticado que desde algunos “entornos económicos y políticos” se esté intentando promover un “desprestigio” del modelo territorial para identificar a las comunidades como uno de “los males que aquejan a nuestra economía”, y ha defendido medidas dirigidas al estímulo de la demanda interna, así como un nuevo modelo productivo, “que no es más que hacer bien aquello en lo que ya somos fuertes”.
La consejera ha citado, de entre los “errores fiscales” del Gobierno, la subida del IVA y los impuestos a las rentas bajas y medias y la reducción de recursos en la lucha contra el fraude fiscal (Andalucía recaudó en 2013 278,8 millones en ese concepto).
En su opinión es necesario abordar una reforma fiscal “mucho más ambiciosa” que, entre otras cosas, permita una mejor recaudación, elimine las bolsas de economía sumergida y luche contra el fraude.
Ante la próxima presentación de la reforma fiscal, la consejera de Hacienda ha pedido al ministro del ramo, Cristóbal Montoro, que abra el debate al conjunto de las administraciones territoriales para alcanzar un “gran consenso” en torno a la reforma, al menos entre los partidos mayoritarios.
El presidente del Gobierno, ha dicho, “tiene que decidir si quiere una reforma fiscal que nos haga crecer de manera estable” o si se va a dejar llevar por el escenario electoral que se avecina.
La consejera ha defendido centrar las reformas en los recursos que se reciben per cápita, motivo por el que ha dicho no compartir la reclamación de Madrid y Cataluña de un reparto basado en el PIB.
Ha defendido por contra un modelo sin privilegios territoriales y un programa de financiación “solidario, eficiente y basado en el reparto poblacional”.
El nuevo modelo, ha dicho, tendrá que cuantificar los costes que garanticen el Estado de Bienestar.