El tradicional botellón por la Fiesta de la Primavera ha enfrentado al equipo de gobierno de Granada y a la oposición, que pide convocar una mesa “urgente” para abordar este asunto y actividades alternativas mientras el Ayuntamiento le recrimina que hagan una “llamada tácita” a su celebración.
El portavoz del equipo de gobierno, Juan García Montero (PP), ha hecho hoy una llamada a la responsabilidad de los jóvenes para que actúen de forma “responsable” y no hagan caso a ningún llamamiento a su celebración como el que, en su opinión, ha hecho el grupo municipal socialista al abrir ayer el debate sobre este asunto.
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En concreto, el portavoz del grupo municipal del PSOE, Francisco Cuenca, pidió ayer, ante la cercanía de la Fiesta de la Primavera, la convocatoria “urgente” de una mesa para abordar el asunto y plantear actividades alternativas en el botellódromo a fin de evitar que Granada “vuelva a convertirse en noticia a nivel nacional” por la concentración multitudinaria de jóvenes consumiendo alcohol.
El portavoz del equipo de gobierno ha hecho hoy un repaso de la evolución del botellón de la ciudad tomando como referencia la situación que vivió la ciudad durante la época de gobierno del tripartito encabezado por el PSOE, cuando el botellón “se extendía por toda la ciudad, la Fiesta de la Primavera era antológica y la de la Cruz se convirtió en una pesadilla”, ha dicho a los periodistas.
Ha contrapuesto esa situación con la vivida a raíz de la llegada al gobierno municipal de José Torres Hurtado (PP), que defendió la puesta en marcha de una ley autonómica que permitiera a los ayuntamientos contar con herramientas para controlar el consumo de alcohol en la vía pública, ley que finalmente salió adelante.
Bajo ese marco legal, ha explicado García Montero, el Ayuntamiento de Granada construyó el botellódromo, que surgió con el objetivo de acoger este tipo de celebraciones “de forma ordenada” y eliminar así “la pesadilla semanal” que se vivía en la ciudad así como en celebraciones clave como el Día de la Cruz.
Como consecuencia de esa labor, “Granada ha dejado de ser un estercolero cada fin de semana y cuenta con una celebración del Día de la Cruz perfectamente organizada”, ha señalado el portavoz.
García Montero ha considerado “disparatada” la llamada “tácita” que a su juicio hizo ayer el grupo municipal socialista al trasladar públicamente un tema que debería haber trasladado en los órganos internos de control del Ayuntamiento, porque lo contrario es, en su opinión, dar publicidad y fomentar el botellón en la ciudad.
Por su parte, el grupo municipal de IU ha reclamado hoy también que el coste anual del dispositivo en torno al botellón se destine a la organización de actividades alternativas para los jóvenes. El concejal Paco Puentedura ha pedido al gobierno local que elimine el botellódromo.
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